martes, 10 de febrero de 2009

A veces nos sorprendemos... y sorprenderse es bueno.

Para qué lado sigo ahora?
De la sorpresa vista como buena o vista como mala demostrando mi falta de prevención o mi sensibilidad ante el entorno?

Somos nosotros, individuo más o menos socializado, en relación sí o sí con nuestros "prójimos" (de "próximo" = cercano)

Tejemos tantas redes de pensamiento sobre los demás, 
los encasillamos luego de clasificarlos, 
por cualidades o carencias, 
por lo que nos provocan o por lo que nos promueven y estimulan.

Son mágicos estos prójimos!
Y posiblemente nunca los hubiéramos elegido para que impusieran sus presencias cerca nuestro.

Está aquella anécdota de la educación del elefante, según la cual al elefante se le enseña - desde su primera edad - a estar atado a una estaca (dimensionada y proporcionada para que él no pueda alejarse de allí arrancándola.
Resulta que éste va acostumbrándose, debido a su sensibilidad al tirar de la estaca, a que no puede irse lejos de ella. No es que él siga intentando arrancarla (posiblemente no lo intentó nunca) pero de su recuerdo de que no podía alejarse de ella por el anclaje de la misma, él ya no lo intentó.

Pues a nuestro alrededor hay muchas personas que están atadas a lugares, vivencias, compromisos que les hacen vivir en nuestros entorno - y nosotros en el de ellos - y nos damos mutuamente color, sabor, sonidos y olores a nuestros "vecinos" (buscaré la palabra vecino, para ser explícito).

Cuantas cosas aprendemos mutuamente, por comunicación directa o por observación.

Y de ahí que podría parafrasear a Gloria Estefan/Stefan con aquello de Píntame de colores... y es eso lo que nos hacemos mutuamente. Si nosotros mostramos mundos maravillosos a los demás, ellos entrarán en el juego de mostrarnos cosas maravillosas.  Y este juego se puede dispersar hacia los confines de la sociedad, desde ese epicentro accidental que somos nosotros generando esta "buena onda".
(cont.)

jueves, 5 de febrero de 2009

Píntame de colores, mi corazón que está en blanco...

Píntame de colores,
mi corazón que está en blanco...

Gloria Stefan

lunes, 2 de febrero de 2009

¿Cuántos hacen el Bien?

Somos muchos haciendo el Bien, lo que pasa que "el Bien" hace perfil bajo.