lunes, 29 de septiembre de 2008

Pedro Palomar, historia de un ladrón

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1052805

Una nota, un libro

En julio de 2007, Pedro Palomar le contó a LNR, desde la cárcel, los avatares de su vida como ladrón. La entrevista generó el interés de Planeta, que editó la apasionante historia, contada en primera persona. Aquí, un fragmento del libro

Domingo 28 de setiembre de 2008

FOTO

En julio de 2007, Pedro Palomar le contó a LNR, desde la cárcel, los avatares de su vida como ladrón. La entrevista generó el interés de Planeta, que editó la apasionante historia, contada en primera persona. Aquí, un fragmento del libroEl último ladrón romántico, se tituló la entrevista con Palomar, publicada en LNR el 29 de julio de 2007

Hola. Soy Pedro Palomar. Soy ladrón, y antisocial por decisión. Así me defino, es la postura que adopté. Yo no golpeé primero. Sólo devolví golpe por golpe. No tengo de qué arrepentirme. Esta situación me costó más de treinta años de prisión. Pasé por casi todas las cárceles del país. Soy un ladrón con códigos; códigos muy estrictos. No me refugié jamás en filosofías humanistas, no me doblegaron las palizas, las picanas ni los submarinos. El sistema me pega desde que nací. Soy un marginal, pese a quien le pese. No depondré mis ideas, nada le debo a la sociedad, ella me debe a mí. Aun así, considero que estamos a mano. Tengo permiso moral para portarme mal, si es que lo preciso.

No sé si soy de piedra, no sé si soy de estopa, sólo sé que me trataron mal. Me torturaron, me escupieron, me encerraron, me golpearon hasta el cansancio, y cuando por fin se dieron cuenta de que era un humano, se disculparon. Yo no lo acepté. Muy tarde para lágrimas.

Viví masticando mis dientes; así sobreviví, eso me hizo libre, siempre fui libre. Las rejas no me sacaron la libertad, sólo me escondieron el horizonte. No fui esclavo porque las cadenas no hacen la esclavitud. Las cadenas me alimentaron, me forjaron, me convidaron su dureza. Fui capaz de encontrar savia en los aceros y en los muros de concreto.

Es cierto que sacié mi sed de ladrón con mi propia sangre, siempre con mi sangre, nunca con la de otras personas. Muchas veces arriesgué mi vida, pero jamás puse en riesgo la vida de los demás. Respeté la vida. Por eso digo que no le debo nada a nadie y también que son muchos los que me deben a mí.

Hablamos de inseguridad, de pobreza, de marginalidad, pero en realidad no queremos saber de ella. Creemos que la combatimos en los hogares, oficinas, negocios, desde los lugares donde ella no está cotidianamente. Nadie quiere encontrarse con ella. Nadie quiere saber de ella. La habitan los marginales con filosofías opuestas: policías, a quienes les tiran el fardo, y nosotros, los ladrones.

No creo que todos los seres humanos debamos ser iguales. He conocido verdaderas bestias tanto entre mis pares como entre funcionarios públicos. 0.No quiero ser como ellos. Nunca lo fui. No soportaría ser comparado con esas bestias. Me dan risa aquellos que profesan la igualdad entre las personas; yo pienso que deberían gastar esa energía en luchar por una igualdad de oportunidades, y por los premios y castigos que toda sociedad que se precie de inteligente debe organizar. Eso nos llevaría a un mundo menos hipócrita.

La piedad termina convirtiéndose en un mueble donde se apoltrona la conciencia de hombres malos y sacian su hambre los hambrientos. Es nada más que un intercambio de necesidades que hacen perder de vista el verdadero objetivo de la solidaridad y aplasta en el olvido al bien común.

En algún lugar existirá un Dios. De tanto ser sólo yo mi única familia y sobrevivir, me obliga a creer en milagros.

He forzado mil puertas. Y hoy me encuentro ante otra que, extraordinariamente, se abrió sola. Por eso estoy ante ustedes.

Capítulo I

Corrientes, un impreciso día de verano de 1956.

Era un túnel largo, asfixiante, impregnado de humedad y de un olor pesado, como de aceite quemado. Así de rancio se me hacía. De no ser por unas lamparitas que cada veinte o treinta metros destellaban lastimosamente desde el techo con sus luces amarillentas, como de vela, la oscuridad sería de caverna.

Pero había en el fondo del túnel, muy en el fondo, una lucecita más brillante. Brillante y redonda como un lucero en la inmensidad de la noche. Y hacia ella corría yo.

Sentía esa humedad pegada en la piel mezclada con mi transpiración. Las gotas brotaban en mi frente y se deslizaban sobre mis ojos. Me ardían los ojos. Y me los restregaba para ver mejor por dónde estaba corriendo. Me dolían las piernas de correr y correr por ese túnel penumbroso, lleno de piedras. Las piedras parecía que se me clavaban en los pies. Estaba descalzo. Corría medio destartalado, a los trancazos, desparejo, como si buscara escapar de una alfombra de fuego. Cada tanto, mientras corría, levantaba la cabeza para ver si esa lucecita brillante que veía a lo lejos, mi lucero, seguía allí. Corría hacia esa luz. Era la única señal que tenía. No sabía en dónde estaba ni tampoco hacia dónde iba; todo era confuso, irreal, como atrapado en las tinieblas de un sueño espantoso que no me dejaba despertar. Pero esa luz en el fondo del túnel podía ser mi salvación.

Durante mucho tiempo, aun ya de grande, me he preguntado por qué había terminado en ese túnel, lejos de mi familia, lejos de todo.

Yo era apenas un niño que jugaba, feliz y despreocupado, con otros niños entre los verdes pastizales de una isla de los Esteros del Iberá, en Corrientes, mientras los mayores, hombres y mujeres, atendían sus quehaceres. Entre ellos estaban los Laguna, don Eustaquio y doña Conché. Gauchos puros todos ellos. Gente buena, humilde y callada. Gente sufrida que sobrevivía a su manera. No podría decir hoy que los Laguna vivían al margen de la ley, por la simple razón de que el hambre no merece más condena que la que a diario soportan los que imploran justicia desde sus panzas vacías.

Por esos tiempos, mis únicas pertenencias eran un pantaloncito de algodón, una remera de color indescifrable, tres culebras de agua, más de diez crías de yacaré, un cachorro de aguará guazú, o zorro grande lleno de pulgas, un cachorro de yaguareté sin pulgas y todos los árboles frutales que hasta esa edad yo podía identificar: mangos, guayabas, piñas, mamones, naranjos y pomelos. En el rancherío yo era el más pequeño de entre los siete niños que había, que eran los hijos de la Conché, la Picuícha y la Alicia, esposas de don Eustaquio, el Cambá y el Epifanio. Pero eran otros dos hombres, el Toro y el Dorado, los que más tiempo estaban conmigo; eran dos gigantones que me enseñaron todos los secretos de los esteros, incluso a cuatrerear vacas ajenas de las estancias vecinas cuando el hambre apretaba.

Un secreto me unía a los Laguna, y en particular a doña Conché. Desde muy niño -y hasta avanzada mi adolescencia, cuando ya no vivía con los Laguna- yo sufrí de una especie muy particular de sonambulismo porque tenía ganas de comer permanentemente. Era como una sensación de hambre perpetua. Eso hacía que me levantara bien temprano, a la hora del ordeñe de la única vaca propia de la aldea, y con una lata de durazno, a modo de jarro, en una mano y un pedazo de mandioca hervida pero ya fría en la otra, caminaba como un autómata hasta donde estaba doña Conché en plena tarea de ordeñe. Como todas las madrugadas, sin decir palabra y apenas mirándome de reojo, me llenaba la lata con leche tibia y espumosa que empezaba a devorar con la fiereza de una piraña mientras regresaba a la pieza para continuar durmiendo como si nada hubiera pasado. Lo asombroso de esta circunstancia era que al despertarme a la mañana desayunaba otra vez. La explicación a esta complicidad la descubriría años después: yo había resultado ser un hijo guacho y, por esa sola razón, merecedor de una ración de comida extra. Comida que no sobraba y raciones que difícilmente se multiplicaban. Yo era especial para ellos. Y más especial todavía para la Conché. Algunos años más tarde mi madre me diría el porqué.

Nada extraordinario, entonces, se suponía podía ocurrir ese día en la aldea; ni siquiera el insoportable calor pegajoso habría de merecer comentario alguno de ninguno de los habitantes del rancherío.

Pero algo iba a suceder. A lo lejos, y en lo peor de la asfixiante tarde de un impreciso día de verano de 1956, los gurises que estábamos ahí divisamos una persona en una canoa hecha con madera de palo borracho que avanzaba lentamente hacia nosotros. Al tocar tierra, una mujer de rasgos delicados, pelo largo y rubio y vestida con una pollera blanca estampada con pequeñas flores verdes empezó a caminar con paso rápido y firme hacia nosotros. No sé los demás, pero yo estaba embelesado con la figura de esa mujer. Era hermosa, como un ángel deslizándose sobre un mar de nubes. Muy decidida y sin titubeos, se dirigió hacia donde estaba el grupo de gurises. Pero sólo a mí me miró fijo. Y enseguida, después de abrazarme fuertemente contra su pecho y de besarme, me dijo, en guaraní: ndeé haé che membui Pedro, a che hegui, ndeé zu Ángeles che rojaiju heta ("vos sos Pedro Antonio, mi hijo, y yo soy Angeles, tu mamá, y te quiero mucho").

Angeles Mancuello me había entregado, apenas yo había nacido, al cuidado de la familia Laguna. Y volvió a la isla seis años después para llevarme. Creo que así como no entró en demasiados detalles cuando me abandonó -nunca nadie me dijo nada-, tampoco lo hizo cuando decidió recuperarme. Sólo me fue a buscar. Y yo, que hasta ese momento creía que los Laguna eran mi familia, cuando para todos en la isla era simplemente el Peti, ni siquiera era Pedro, me iría caminando de la mano de aquel ángel, de esa mujer rubia vestida de blanco hasta la canoa que nos esperaba. Tan simple como eso. Nunca nadie me había explicado nada.

No hubo lágrimas en la despedida. No recuerdo haber llorado. Ni yo ni nadie. Sólo un tímido adiós con las manos. Saludo que fue devuelto por el Toro y el Dorado al grito de ani que nderesaray ñandé hégui, che rojaiju... che mita aca guazú ("no te olvides de nosotros, te queremos, hijo nuestro... muchacho cabeza dura").

Al bajarnos de la canoa nos subimos a un auto grande de color negro donde un hombre mayor con cara de culo nos esperaba al volante para llevarnos a la ciudad de Corrientes. Nunca antes había visto un auto. Ni siquiera sabía que eso podía existir, que hubiera algo que marchara sin necesidad de caballos. Pero más que eso, que fue impactante, lo que más me impresionó era el hombre que manejaba. Resultó ser el segundo esposo de mi madre, un inspector de escuelas de apellido Galantini. Era pelado y tenía la cabeza como un huevo de avestruz. Dos arrugas profundas, como dos tajos, surcaban su boca pequeña y de labios tan finos que parecían dos rayas. Y no se reía nunca. (...)

Por Pedro Palomar
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Pedro Palomar fue entrevistado 29/09/08 en Canal 13, Buenos Aires, Argentina, en "Mañanas informales"

muchas veces queremos sentirnos respaldados

" Cada vez que se encuentre usted del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar. "

*TWAIN, Mark

domingo, 28 de septiembre de 2008

crímenes del justicialismo y del sindicalismo

La nota entrevistando a Reato apareció en La Nación de Buenos Aires, Septiembre 28 de 2008.

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1054219&high=reato

"Los autores fueron los Montoneros, no hay más vueltas que darle", dijo a LA NACION,
(...)
Reato señala que los diputados nacionales Juan Carlos Dante Gullo y Carlos Kunkel y Ricardo Grassi, director de El Descamisado , la revista de los Montoneros, "reconocen" que fue esa organización guerrillera la que asesinó al secretario general de la CGT José Ignacio Rucci, el 25 de septiembre de 1973.
(...)
adjudicó a Juan Julio Roqué, un dirigente de esa organización, ser uno de los autores del asesinato.
(...)
El asesinato de Rucci fue un tema incómodo para distintos sectores dentro del justicialismo y del sindicalismo. Allí estaban acostumbrados a resolver sus disputas con mucha violencia, a veces a los tiros. No les gustaba investigar un asesinato donde se suponía que los autores estaban dentro de su propio movimiento.
(...)
Los autores fueron los Montoneros, no hay más vueltas que darle. Lo reconocen Gullo, Kunkel, Ricardo Grassi, además de los testimonios y averiguaciones que hice. Los sectores progresistas deberían dejar de ver fantasmas y conspiraciones de la derecha, reinvindicaciones de la teoría de los dos demonios. Tendrían que darse cuenta de que pueden hacer mucho para que todos tengamos una mirada más ecuánime sobre el pasado.
(...)

-Aníbal Rucci pidió a las organizaciones de derechos humanos que apoyen la investigación por el crimen de su padre. ¿Qué opina al respecto?

-Ellos también tienen una oportunidad de reivindicarse con un sentido más amplio. Pertenecen a la sociedad civil y no a la sociedad política. Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto deberían hablar del tema. Si opinaron de Cromagnon, sobre el conflicto del campo, sobre el Mercosur y el ALCA, ¿cómo no van a hacerlo sobre algo tan importante como el asesinato de Rucci?


sábado, 27 de septiembre de 2008

viernes, 26 de septiembre de 2008

auto eficacia, desarrollo de fortalezas de carácter

http://www.business-opportunities.biz/page/3/

If At First You Don’t Succeed, You’re In Excellent Company
September 18, 2008 by Rich |

The Wall Street Journal:

J.K. Rowling’s book about a boy wizard was rejected by 12 publishers before a small London house picked up “Harry Potter and the Philosopher’s Stone.”

Decca Records turned down a contract with the Beatles, saying “We don’t like their sound.”

Walt Disney was fired by a newspaper editor who said he “lacked imagination.”

Michael Jordan was cut from his high-school varsity basketball team sophomore year.

What makes some people rebound from defeats and go on to greatness while others throw in the towel?
Psychologists call it “self-efficacy", the unshakable belief some people have that they have what it takes to succeed.

First described by Stanford University psychologist Albert Bandura in the 1970s, self-efficacy has become a key concept in educational circles, and is being applied to health care, management, sports and seemingly intractable social problems like AIDS in developing countries.

It’s also a hallmark of the “positive psychology” movement now sweeping the mental-health field, which focuses on developing character strengths rather than alleviating pathologies.

Self-efficacy differs from self-esteem in that it’s a judgment of specific capabilities rather than a general feeling of self-worth. “It’s easy to have high self-esteem — just aim low,” says Prof. Bandura, who is still teaching at Stanford at age 82.

On the other hand, he notes, there are people with high self-efficacy who “drive themselves hard but have low self-esteem because their performance always falls short of their high standards.”
(continúa...)
http://online.wsj.com/article/SB120940892966150319.html

historias inocentes de Mora Torres

Canto de Primavera - Editorial
Frase de la semana
"Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera."
-Pablo Neruda

En mi país es primavera (Primavera roja), es decir que sentimos que vamos a nacer. El velado, el oscuro y, según cuentos de infancia (Cuentos de hadas; magia, fe y encanto), malhumorado invierno nos deja pasar hacia el sol (El Sol y su estructura).

Todo empieza a vestirse de inocencia: la primavera es naiff (Arte y diseño en discusión).

También la gente de Oriente lo considera así, y yo creo mucho en la sabiduría oriental: para ellos, las estaciones del año representan edades del desarrollo humano (Lilah).

Toda la vida preferí el invierno (¿quiere decir que toda la vida fui una anciana?) por lo privado, pero además porque me gusta afrontar el frío, la tempestad y las lluvias heladas como si estuviera dentro de una película de aventuras: siempre al final llego a mi casa entibiada por el fuego de la estufa con olor a eucalipto (Consumo y ahorro de energía en el hogar y la oficina). O elijo un atardecer ventoso para andar por un barrio de casas viejas (Rescate y conservación del patrimonio local) y siento que fui a dar con mi máquina del tiempo a la Edad Media.

Sin embargo, la primavera tiene más delicadezas y ha inspirado música como la de Vivaldi, cuadros como los de Boticelli;

yo misma, modestamente, escribí un cuento - “Parece que están floreciendo las violetas”- sobre algo que le pasó a mi amigo Silvio cuando vino una vez a Buenos Aires en primavera.

Parece que están floreciendo con ganas las violetas

La mujer que entraba aquel domingo en el cementerio de la Recoleta no llevaba paraguas.

Silvio acababa de abrir el suyo, porque la llovizna, que le permitió curiosear tranquilamente tumbas y mausoleos, inscripciones y lápidas, se había convertido en temporal.

A tal punto había sido apenas húmeda la siesta dominguera, que Silvio pudo sentarse a observar largo rato muy cerca de un panteón, a un señor con botella termica en ristre, que golpeaba la puerta y llamaba en voz alta: “¡Ojeda, Ojeda!”

El hombre persistía en su llamado, en el que se mezclaban cierta sorpresa y cierta preocupación. Al rato –Silvio me lo contó- apareció uno de los cuidadores del lugar, que le dijo: “Ojeda salió y no va a volver hasta la noche”.

El cuidador, viendo que Silvio observaba la escena, se le acercó y le contó que esta persona solía venir venía todos los domingos a la tarde, con su termo y su taza de aluminio, y que cada vez debía encontrar una historia distinta: “Ojeda pidió que no lo despierten, porque anoche no consiguió pegar un ojo”, u, “Ojeda se quedó a dormir en lo del hermano, porque la mujer tuvo familia”, o bien, “Ojeda se fue al campo, porque tenía que vender unas vacas”.

Lo curioso es que el amigo de Ojeda aceptaba siempre con simpatía estas excusas y se iba diciendo: “Dígale que el domingo que viene vuelvo a visitarlo”.

Ojeda parecía tenerlo todo: hermana, hermano, hijos, nietos, sobrino, abuelos, padres, campos, insomnio. Ninguna excusa le sonaba incongruente sospechosa al visitante que, además, demostraba al marcharse algo de alivio. Pero nunca dejaba de volver.

(Continúe leyendo este artículo y deje su opinión en nuestro Blog: "Canto de Primavera")
Por Mora Torres

jueves, 25 de septiembre de 2008

visitemos el sitio de "lobo atento"

http://lobo-atento.blogspot.com/

(...)
Siempre me ha gustado leer, además mi familia ha sido siempre muy dada a contar cuentos, así que me sé cientos de cuentos. Lo que pasa que luego por falta de tiempo o porque la mente no es tan rápida, no consigo aplicarlos en el momento exacto, tal y como hacía mi abuelo.

Como yo no tengo ese don, he decidido abrir este blog, para compartir con los niños (y ya sabeis que por la vida de una maestra pasan muchos), y también, con los no tan niños, todos estos cuentos.

el círculo del 99 ¿cómo volverse triste?

http://hoyquierocontarte.blogspot.com/2008/07/el-crculo-del-99.html


(...)
Esa noche, el sabio pasó a buscar al rey. Juntos se escurrieron hasta los patios del palacio y se ocultaron junto a la casa del paje. Allí esperaron el alba. Cuando dentro de la casa se encendió la primera vela, el hombre sabio agarró la bolsa y le pinchó un papel que decía: "Este tesoro es tuyo. Es el premio por ser un buen hombre. Disfrútalo y no cuentes a nadie como lo encontraste".
(...)
Todos nosotros hemos sido educados en esta estúpida ideología:
Siempre nos falta algo para estar completos, y sólo completos se puede gozar de lo que se tiene.
Por lo tanto, nos enseñaron, la felicidad deberá esperar a completar lo que falta... Y como siempre nos falta algo, la idea retoma el comienzo y nunca se puede gozar de la vida.
Pero qué pasaría si la iluminación llegara a nuestras vidas y nos diéramos cuenta, así, de golpe, que nuestras 99 monedas son el cien por ciento del tesoro, que no nos falta nada, que nadie se quedó con lo nuestro, que nada tiene de más redondo cien que noventa y nueve, que todo es sólo una trampa, una zanahoria puesta frente a nosotros para que jalemos del carro, cansados, malhumorados, infelices o resignados.
Una trampa para que nunca dejemos de empujar y que todo siga igual... ¿Cuántas cosas cambiarían si pudiéramos disfrutar de nuestros tesoros tal como están?

es lindo tener opiniones de los congéneres


a veces uno encuentra algunas palabras que lo enfrentan a sus propios sentimientos

http://segundoce.blogspot.com/2008/01/la-risa-de-leo-parte-ii.html

Julia González.
"Diez años más tarde me convertiría al vegetarianismo, por el solo hecho de aborrecer la matanza de animales. A Manu tampoco le gusta comer carne, pero cuentan que a Leo cada vez le sale mejor el asado."

Yo he vivido en contacto con vacas y ovejas, en otro tiempo. Las he acompañado, las he cuidado y conducido por los campos, me he encariñado con la belleza de animales simples, sin maldad ni ferocidad y me cuestiono el seguir siendo carnívoro. Uno sigue haciendo ciertas cosas por costumbre, a veces porque no sabe cómo salir "del lugar en que está metido".
Algunos lo llaman ideología.

composición tema: mi barrio, con naturalidad como deslizándose

Ciudad de la Paz¿?

Julia González.

http://segundoce.blogspot.com/2008/04/capital.html

la ruta de las arañas, escritos de Griselda García

http://griseldagarcia.blogspot.com/2008/07/crtica-de-la-ruta-de-las-araas-por.html

"lo mejor es lo que más tarde llega,/ una noche, sin ser esperado"

cambio de actividad, pequeña historia

http://griseldagarcia.blogspot.com/

-Un día, mi jefa me llamó a reunión para presionarme a solas. Todos mis compañeros ya habían cedido. Como yo persistía en mi negativa, ella dijo: "Un soldado va a la guerra y no piensa, mata". Le dejo a cada uno la interpretación de la metáfora. Renuncié a ese laburo un día de sol brillante y cielo turquesa.
-¿Y cómo le fue?
-Desde ese momento, mi vida se expandió y enriqueció. Cuento esto por si a alguien le sirve. Quiero decir que se puede: que cuando uno da el salto, aparece la red.
-¿Y cómo se gana la vida en este momento?
-Estoy llevando adelante un servicio de corrección, traducciones y charlas sobre literatura. Doy un taller de escritura virtual y otro presencial, donde ayudo a poetas a corregir, editar y difundir sus libros.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

instante de reconocimiento y felicidad

http://noseculpeanadie.blogspot.com/2008/09/la-pregunta-del-milln.html

y yo SI soy la persona favorita de alguien, jejeje

Spanish Blog Directory

te importa compartir con los demás

http://lamateriasinlimite.blogspot.com/search/label/Pensamientos

Una crítica constructiva demuestra que te importan los dolores y los logros de los demás.
Torá

estar en tu lugar, ser vos mismo, llevar tu propia carretilla

http://lamateriasinlimite.blogspot.com/search/label/Pensamientos

No trates de cambiar tu deber por el de otro, ni descuides tu trabajo por hacer el de otro.
No importa lo noble que éste pueda ser.
Estás aquí para descubrir tu propio camino y entregarte a él en cuerpo y alma.
Dhammapada

otro hallazgo de solAR, un proverbio sufí

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El mejor maestro se sienta en tu silla.
Proverbio Sufí

No hay aprendizaje si no estás presente, tu modo de aprender es lo que condiciona el aprendizaje.

hallazgo de solAR, pensamiento zen

http://lamateriasinlimite.blogspot.com/search/label/Pensamientos

«¿Cuál es el sonido de un árbol que cae en un bosque solitario?»
(Antiguo koan del budismo zen)

Esto nos muestra que todo depende de donde nos hallemos, si estamos lejos hay cosas que no percibimos, pero también si estamos lejos hay vida que no nos toca, personas que no nos tienen en cuenta.
¿Dónde queremos vivir? Junto a, cerca de o distantes.
¿Cómo creemos que será más fructífera nuestra vida?

Todo lo que uno hace tiene significado, todo tiene valor.

Vivir es hacer acto de presencia. Muchas veces con esto basta. Algo parecido decía Viktor Frankl

para la comprensión de que a todos nos puede tocar algo de cerca

http://lamateriasinlimite.blogspot.com/search/label/Pensamientos

No hay árbol que el viento no haya sacudido.
Proverbio Hindú

De tamaño grande o pequeño, seamos como seamos, toda cosa nos puede alcanzar y muchas otras podremos evitar.
Cuando sintamos desesperanza, que es cuando necesitamos recibir apoyo, estar en un remanso, un lugar protegido, recordemos esto.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Cómo comprender la entrega?

Entre otras descripciones el Diccionario de la Real Academia Española nos muestra para la palabra "entrega":
- atención, interés, esfuerzo, etc. en apoyo de una o varias personas, una acción, un ideal, etc.

Y como algunos sinónimos de entrega nos brinda:
renuncia, obediencia, devoción, sometimiento, acatamiento, subordinación, abnegación, sacrificio

Comprender la Pasión

Diccionario de la Real Academia Española:
- del latín "passio/passionis" acción de padecer
- lo contrario de la acción
- estado pasivo en el sujeto
- "Pasión de Jesucristo": lo que sufrió Jesucristo
- perturbación o afecto desordenado del ánimo
- inclinación o preferencia muy vivas de alguien a otra persona
- apetito o afición vehemente a algo
- "pasión de ánimo": tristeza, depresión, abatimiento, desconsuelo

Me sorprende.
Yo tenía incorporada la sensación de que la pasión era aquel sentimiento arrebatador que nos hacía sentir un gran amor por la vida, una entrega con todos nuestros sentidos por nuestras vivencias.
Buscaremos otras fuentes que tal vez nos permitan comprender otras acepciones, otros modos de comprender lo que querríamos sentir en nuestras "entregas totales"

domingo, 21 de septiembre de 2008

diferencias entre hombres y mujeres

Cuando los varones y las mujeres son sometidos a tests de personalidad siguen apareciendo algunos de los estereotipos de Marte y Venus. En promedio, ellas son más cooperativas, afectuosas, prudentes y emocionalmente sensibles. Los hombres, por su parte, tienden a ser más competitivos, enérgicos, temerarios y emocionalmente chatos. (...)
Esas claras diferencias en los rasgos de personalidad aparecen temprano en la niñez y nunca desaparecen. Lo que no está claro es el origen de esas diferencias. (...)
el tamaño de la brecha entre la personalidad de los géneros varia entre las culturas. (...)
la mala noticia es que la variación va en la dirección incorrecta. (...)
Parecería que las diferencias entre las personalidades de varones y mujeres son más pequeñas en las culturas tradicionales como la de la India o la de Zimbabwe, que en Holanda o los Estados Unidos. Un marido y su mujer que permanece en el hogar pertenecientes a un clan patriarcal de Botswana se asemejan más que una pareja de Dinamarca o Francia en la que ambos trabajan fuera del hogar. (...)
Cuanto más iguales son los derechos y más similares los trabajos, más tienen a diverger sus personalidades.
Los varones en las tradicionales sociedades agrícolas y en los países pobres parecen más prudentes y ansiosos, y menos enérgicos y menos competitivos que los varones de los países más avanzados y ricos de Europa y América del Norte. (...)
Para explicar esas diferencias, Schmitt y sus colaboradores apuntan a las privaciones en la vida de las naciones pobres. (...)
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1052066&pid=5096283&toi=6480

sábado, 20 de septiembre de 2008

defenderse de la violencia, derecho humano

Germán Rampo sacó una nota hace tiempo con una foto de un torero. Esta foto me recuerda a las situaciones de éxito y euforia por el triunfo, por el logro realizado. Y las situaciones que mostraban las imágenes de los toros en España me remitían a esa cultura de la entrega y la pasión que había recibido yo de niño.
Este año comenzaron a correr algunos mails sobre el salvajismo de las corridas de toros, lo sangriento del espectáculo y lo desvalido que se halla el toro (como tantos otros animales a los que somete el hombre para su regocijo) ante la organización del hombre "para que las cosas sucedan como debe ser", cosas que yo no había evaluado pues desde siempre había aceptado "esa realidad".
Es sorprendente cómo algunos de nosotros aceptamos, toleramos y nos corremos del protagonismo de rechazar los hechos de violencia como éste al que me refiero o los de violencia cotidiana a los que nos vemos sometidos, sin atisbar un cambio de actitud para mejorar la vida que vivimos.
Lo grotesco de la violencia muchas veces nos somete. Es tal el modo en que nos inunda que no tenemos estrategias para defendernos: pensamos que reaccionar ante la violencia nos haría violentos y que esto algún daño colateral nos traerá. Que los malos se enterarán y nos vendrán a buscar a cualquier lugar en donde nos encontremos. No hay refugio.
De algún modo también recibimos impresiones de que aquellos que aman la violencia y cierto tipo de actividades violentas se enojarán con nosotros si se enteran que tenemos opiniones descalificadoras. No sabemos cómo reaccionar ante la violencia cotidiana. ¿Podríamos "no hacernos cargo" de lo que se supone que deberíamos aceptar? Es una primera actitud.
Ojalá podamos encaramarnos en una actitud más vital que nos permita ser más auténticos, al sentir respeto por nosotros mismos y defendamos nuestro derecho a ser sensibles, humanos, respetuosos por la convivencia y los seres que habitamos el planeta.
No deja de fascinarme las luces del toreo, las imágenes de los triunfadores, la energía de los animales involucrados y me sorprende el comentario de Germán cuando hace alusión a la difusión y popularidad internacional de la tauromaquia:
"En este maratón de muerte y desprecio de la vida, aunque precursora, España no tiene exclusividad, ya que comparte cartel con Francia, Portugal, México, Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador, Estados Unidos, Cuba, Brasil, Guatemala, Armenia, Corea, Holanda, Inglaterra, Italia, Japón, Rusia y China, entre otros, con distintos niveles de popularidad." 
Yo asocio a estas comunidades como ajenas a la cultura de la tauromaquia y lo que podríamos llamar su sadismo, pero indudablemente que estos hechos son vistos y disfrutados por infinidad de personas que no alcanzan a ser mayoría en sus respectivos países. 
Busquemos otros motivos de satisfacción y de empatía con el triunfo.
Gracias a Germán. Su visión de los hechos está a favor de la vida.
http://versionesdelarealidad.blogspot.com/2008/07/los-toros.html

pensamientos de Tato Bores, inteligencia lineal y pura

¡Qué país! ¡Qué país! ¡No me explico por qué nos despelotamos tanto... si éramos multimillonarios! Ud. iba, y tiraba un granito de maíz y ¡paf!, le crecían diez hectáreas... Sembraba una semillita de trigo y ¡ñácate!, una cosecha que había que tirar la mitad al río porque no teníamos donde meterla. Compraba una vaquita, la dejaba sola en medio del campo y al año se le formaba un harén de vacas. Créame ... lo malo de esta fertilidad es que una vez, hace años, un hijo de puta sembró un almácigo de boludos y la plaga no la pudimos parar ni con DDT. Aunque la verdad es que no me acuerdo si fue un hijo de puta que sembró un almácigo de boludos, o un boludo que sembró un almácigo de hijos de puta '

http://titinafernandez.blogspot.com/2008/04/tato-bores-un-maestro.html

viernes, 19 de septiembre de 2008

el valor del hombre, el valor de la mujer

El poder de la ubicación de la coma. ( Lea y analice la siguiente frase.......)

"Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaria en
cuatro patas en su busqueda".

> Su usted es mujer, con toda seguridad colocara a la coma
despues de la palabra mujer.
> Si usted es hombre, con toda seguridad colocara a la coma
despues de la palabra tiene.
http://titinafernandez.blogspot.com/search/label/Hay%20que%20reirse%20mas  

Comprender algo es adoptar el punto de vista adecuado

Comprender algo es adoptar el punto de vista adecuado

http://lamateriasinlimite.blogspot.com/ 20/05/08

De otro modo ¿cómo lo comprenderías?

qué nos provoca la belleza

La belleza frente a mí me hace avanzar.
La belleza tras de mí me hace avanzar.
La belleza sobre mí me hace avanzar.
La belleza debajo de mí me hace avanzar.
La belleza a mi alrededor me hace avanzar.

Todo regresa a la belleza.

(canto navajo USA)

http://lamateriasinlimite.blogspot.com/

sobre el escribir y los escritores

La periodista y escritora española Rosa Montero declaró que escribir a veces es "como picar piedras" y que una novela mala es "una imbecilidad absoluta". ¡Que interesante!
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Además expresó que quienes asumen la literatura profesionalmente lo hacen porque necesitan "escribir para vivir", sin importar si se es bueno o malo en esa tarea. Aseguró, además, que los y las "novelistas, actores, actrices y espías dobles" sienten de una manera "más aguda" una disociación producto de una especie de esquizofrenia.
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"La mayoría de los novelistas hemos tenido una percepción muy temprana de la decadencia, escribimos para restituir lo perdido...en el fondo llevamos todos una especie de herida, una fisura, hay una falta de integración con la vida", explicó.
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La materia soñadora: Lo frívolo y lo serio

La materia soñadora: Lo frívolo y lo serio

excelentes hallazgos, frases que son imágenes

La alegría de vivir es la alegría de experimentar el sentimiento de las propias fuerzas.

Jan Valtin

Apresúrate; no te fíes de las horas venideras. El que hoy no está dispuesto, menos lo estará mañana.

Ovidio

Si la pasión, si la locura no pasaran alguna vez por las almas… ¿Qué valdría la vida?.

Jacinto Benavente

Nadie puede ser feliz si no se aprecia a sí mismo.

Jean Jacques Rousseau

Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida.

Arthur Schnitzler

Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro.

René Descartes

Ves cosas y dices,"¿Por qué?" Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, "¿Por qué no?".

George Bernard Shaw

En la escala de lo cósmico sólo lo fantástico tiene posibilidades de ser verdadero.

Pierre Teilhard de Chardin

El que escucha música siente que su soledad, de repente, se puebla.

Robert Browning

La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.

Henry Van Dyke

Si hay algo que he aprendido, es que la piedad es más inteligente que el odio, que la misericordia es preferible aún a la justicia misma, que si uno va por el mundo con mirada amistosa, uno hace buenos amigos.

Philip Gibbs
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el símbolo de la paz

Gerald Holtom, un diseñador comprometido y que había trabajado criando cerdos, era un tipo preocupado en su estudio de Londres aquel 21 de febrero de 1958. Le habían encargado una misión: ponerle imagen a la Campaña para el Desarme Nuclear (CND). Él nunca lo vio claro. La paz, un concepto abstracto. La justicia, la igualdad, muchos conflictos armados y demasiadas vidas en juego. Tanta responsabilidad. Acabó dándole vueltas a la cabeza. Jugó con la cruz cristiana. Pensó en la imagen de la paloma. Nada. Dibujó y dibujó. Pero no encontraba un logo decente. Años más tarde, Holtom (ya fallecido), se atrevió a contar esa crisis. “Me pinté a mí mismo: la representación individual de la angustia, con las palmas de las manos extendidas y hacia fuera, como el personaje del cuadro de Goya en el pelotón de fusilamiento. Rubriqué el dibujo con una línea y lo rodeé con un círculo. Era una imagen ridícula y débil”. Un suicidio, eso pensaba. No creyó lo mismo el resto del mundo. Y tampoco lo cree ahora, millones de logos después. La paz sigue siendo la paz. Todo esto se conmemora este año, cuando se cumple medio siglo del nacimiento de un símbolo y cuando las guerras siguen apagando vidas. Igual que hace 50 años. Aunque quizá nunca se olvidaron de él. Que sí, que nació en la mente de Holtom, pero pronto se volvió universal. Saltó de unos a otros con habilidad de funambulista. Lo hicieron suyo los hippies con sus flores, lo mostró la rockera Janis Joplin en sus desfases, se convirtió en la imagen del mítico Woodstock de 1969, lo han llevado en sus solapas jóvenes y no tan jóvenes, feministas y punkies, lo abrazaron Yoko Ono y John Lennon, se lo han pintado en la cara hasta políticos de renombre. Estas y otras imágenes, así hasta 200, aparecerán en el libro Peace: 50 years of protest, que publica la CND este año. En él hay escenarios de todo el globo: el muro de Berlín, la destrucción de Bosnia, los campos arrasados de Vietnam, las manifestaciones de Nueva York después del 11-S . Este logo tiene el don de la ubicuidad. Nunca nadie le preguntó de dónde vino ni adónde iba. Algunos pensaron que representaba la V de victoria o la huella de la paloma de la paz, el otro símbolo. No es así. La mayoría lo aceptó como un puñal contra la barbarie. Gracias a Holtom. No lo patentó y dejó que lo empuñara quien quiso hacerlo: “Un símbolo de libertad tiene que ser libre”.
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jueves, 18 de septiembre de 2008

Blogissimo
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pensamientos que nos estresan

http://www.gobiernodecanarias.org/educacion/9/Usr/lujose/leyton.htm

controlar pensamientos obsesivos y fóbicos

http://www.gobiernodecanarias.org/educacion/9/Usr/lujose/detencion_del_pensamiento.htm
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qué opinás de los libros muy largos?

Según Fontanarrosa, el gran humorista rosarino, escribir un libro demasiado extenso equivale a que alguien nos dijera: -"Te tengo que contar algo. ¿tenés dos semanas?"

experiencias sobre viaje por oriente

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descripciones personales, fotografías: China, Vietnam...

sensaciones que nos invaden...

ahora sé lo que es ser un pobre imbécil.
yo

reencuentro con nuestro planeta

Un reencuentro con nuestro planeta http://video.thesecret.tv/windowsmedia/planet_earth.wmv

el valor de las cosas

En el desierto toda hierba es una flor.
Recopilado para la película Zohan.

como manejar tu economía

Hay una regla sencilla, si uno no se endeuda no puede quebrar.
Martin Varsavsky, newsletter.
http://spanish.martinvarsavsky.net/

no perder ni un poquito de la vida...

Sandro dijo: "prefiero perder la vida... pero a la vida no me la pierdo" 
Posteado por Eugenia Guzmán en dequesetratatodoesto.blogspot.com
Autora de "la busqueda del instante eterno" http://euge25-pianoart.blogspot.com/ 

la oportunidad de cada mañana:

Es cierto que la felicidad no suma, un dolor nuevo deja atrás el goce y a su vez el goce va dejando atrás las penas. Si despertamos vírgenes cada mañana, cada mañana emprenderemos un nuevo camino.
Idea Santamaría en dequesetratatodoesto.blogspot.com

¿qué es estar vivo? es natural aplicarnos con todo

Señores, ustedes disculparán que yo sea portadora de malas nuevas, pero estar vivo es pisar sin suelo, respirar en el abismo, tirarse desde las alturas, naufragar en un océano, vagar por la noche oscura, y saber que tarde o temprano la historia se termina.
Luego, uno puede elegir encerrarse y minimizar los riesgos, o salir a dar batalla y bancarse las consecuencias.
Nadie sabe el secreto, ninguno tiene la verdad, cada uno descubre sus propios límites. Irónicamente, fastidiados por la mortalidad, temerosos de los riesgos que implica estar vivo, cautelosos cada vez que dan un paso para no caer en el vacío han elegido la disciplina más peligrosa de todas, la filosofía, como práctica cotidiana, la búsqueda del conocimiento, la aventura del saber por el saber, indagar en la realidad buscando sus fundamentos, mantenerse críticos y escépticos frente al pasado y al presente.
Será que hay que salir a pisar sin suelo, o será todo lo contrario, que habiéndolo hecho, hay que salir a pisar fuerte, sabiendo que el dolor es fruto del amor, que la soledad viene después del encuentro, y que sólo es posible morir si estamos vivos.
Idea Santamaría, en dequesetratatodoesto.blogspot.com

gente creativa:

Recomiendo textos y extractos de Idea Santamaría, una mujer con mucha energía, http://elperrotendrasudia.blogspot.com/

El valor del Pasado. Alejandro Rozitchner

El pasado se vuelve terriblemente valioso cuando uno no sabe qué hacer con el presente o cuando no puede proyectarse en un futuro. Es decir, cuando no puede vivir las tendencias de su deseo.

Si uno tiene bien instalado su rumbo, el pasado deja de ser tan importante. Esto pasa tanto en las vidas personales como en las vicisitudes sociales.

La melancolía y muchas de esas cosas que deberían tratarse (terapias, medicaciones) son asi consideradas perspectivas profundas cuando son más bien síntomas de falta de vitalidad.

Conocer la historia es lindo, claro, pero sirve si es un disfrute presente, si ayuda a proyectos que tienden al futuro, no si es tomada como clave para orientarse.


El miedo base. Alejandro Rozitchner

El miedo base

Notas sobre una emoción poco recomendable.

Sería interesante perseguir un poco la idea y ver hasta dónde se puede llegar. Me refiero a la premisa de que tanto social como individualmente estamos bajo la influencia de un miedo constante, que tiene un origen existencial aunque nos guste hacerlo derivar de “la situación(¿?), y que limita nuestros pasos de una manera innecesaria y a veces extrema.

¿Miedo a qué? Miedo a que otros piensen mal de nosotros o no aprueben nuestras acciones; miedo a hacer sufrir, y a sufrir; miedo a intentar algo y que salga mal; miedo a caer, a caer en la zona de desgracia y catástrofe que identificamos erróneamente como la verdad del mundo. Miedo a que todo cambie y se vuelva inmanejable, a no poder vivir más de la forma que ahora vivimos, a perder facultades.

Mucha gente le tiene miedo a la locura: sienten que su fantasía podría tomar el poder y hacerles perder la realidad.

Miedo a perder el control y hacer cosas graves. Mucho miedo a arrepentirnos: a hacer algo que por el momento nos parece bien pero que va a traer las consecuencias graves que siempre acechan detrás de los atrevimientos.

Con el miedo, esto lo sabemos por experiencia, todos, los problemas se agigantan, todo parece peor, más grave, definitivo, total.

En el miedo no hay términos medios, es una emoción ligada al absoluto (no por nada caracteriza la relación correcta con dios). En innumerable número de casos hemos visto como el obstáculo concreto era menos grave de lo que el miedo nos hacía antes creer.

Osho dice que lo contrario del amor es el miedo, y que su efecto es encerrarnos.

Con el amor uno se abre, se mezcla, se da, se despreocupa y fluye y acepta relacionarse con la riqueza ofrecida por el mundo de manera constante y general.

Con el miedo uno se encierra, se pierde ese movimiento, lo niega, le quita valor, cree imposible el contento y el logro. 

El miedo dice: 

mejor no:

seamos sensatos,

tratemos de cuidarnos,

vamos de a poco,

antes estemos bien seguros,

no me gusta tanto,

no estoy seguro de quererlo,

¿y si me va mal,

y si hago algo irreparable,

y si me mandan a cagar,

y si pierdo todo, si me va mal?.

El amor (o la confianza, o el entusiasmo, o la excitación, o las ganas, lo que sea en lo que podamos hacer pie para ir más lejos del miedo), dice: 

probemos,

tengo muchas ganas,

me gusta mucho,

es una idea (proyecto, relación, trabajo, obra, aventura) sensacional,

va a andar bien,

tengo que ir haciéndolo de a poco,

queriéndolo en su crecimiento,

buscándole la vuelta;

hagámoslo rápido,

no puedo esperar,

quiero ver si se puede,

quiero poder.

El miedo es una emoción probablemente necesaria, útil para la posibilidad de hacer un buen proceso, un recurso del crecimiento, un freno a veces positivo, pero el lugar que ocupa en las actitudes es mayor del necesario.

Es probable que en otras épocas el miedo haya sido aun más presente y obligado, que pueda haber sido una función de las más valiosas de la personalidad (épocas más duras, exigentes), pero hoy, en nuestro mundo libre y fluido, tiene mucha menos razón de ser. Y sigue instalado en nuestro ánimo a un volumen mayor del necesario.

Tenemos ideas, valores, definiciones, que encarnan una apuesta existencial baja (¿?), de menor calidad de la que podríamos hacer. Mejor de la que podríamos hacer y sin correr aun los riesgos que creemos estar al borde de correr.

Hacemos nuestra una visión del mundo inferior a nuestras posibilidades, dominados por el miedo base.

Creemos todo lo que diga el temor, además, porque tiene un gran poder de disuasión (sobre todo si creemos que nos conviene hacerle espacio).

El miedo no es inducido por una intención de dominio. Lo fundamental es el movimiento de autodominio. No es una creación social para volvernos mansos, es la mansedumbre acomodaticia individual recibida, que nos permite eludir el crecimiento.

En la idea de que el poder se vale del miedo hay una visión muy pobre de la vida: no hay poder que se sirva del miedo, hay apuestas bajas en una comunidad que no quiere desarrollarse.

 

El miedo base extermina la excitación de la creatividad, la búsqueda de nuevas formas. El miedo base tiende a enfriar el movimiento vital, la espontaneidad, la autenticidad, la frescura. La velocidad, que suele criticarse y temerse, podría ser vista también como la participación en un flujo desatado de fuerzas y movimientos. La crítica de la velocidad es hija del miedo. La vida moderna, bien considerada, no da miedo: es excitante.

http://100volando.blogspot.com/  Alejandro Rozitchner

opiniones lúcidas:

Recomiendo:
Alejandro Rozitchner /http://100volando.blogspot.com/