viernes, 26 de diciembre de 2008

Brindarse, brindar, compartirse, mejorar...

Brindemos.
Brindemos todo lo que podamos brindar.
Brindemos por brindar.
Brindémonos.


Que todo el mundo brinde lo mejor que tenga para brindar.
Que cada uno brinde su aporte.
Que el mundo brinde oportunidades; que los economistas brinden soluciones; que los comerciantes brinden mejores precios; que la escuela brinde herramientas que sirvan; que el fútbol brinde espectáculo; que los políticos no brinden espectáculo..


Que los horóscopos brinden buenas noticias en Amor; que los pronósticos no brinden fantasía; que los hospitales públicos brinden la mejor atención; que las empresas privatizadas brinden mejores servicios.

Que los vecinos se brinden ayuda; que los padres brinden apoyo a los maestros; que los maestros brinden apoyo a sus alumnos; que los alumnos se brinden ayuda entre ellos.

Que los automovilistas no brinden mucho si van a conducir; que la televisión brinde algo más.

Que se les brinde tierra a los sin tierra, techo a los sin techo, alimento a los subalimentados.
Que los sueños brinden realidad; que la realidad brinde algunos sueños.

Que la industria brinde trabajo bien remunerado.
Que las fronteras no brinden muros; que a las víctimas se les brinde justicia.

Que los lectores sigan brindando su tiempo para la lectura.
Que los libros brinden libertad.
Que los libreros brinden ofertas.
Que la historia brinde lecciones.
Que la naturaleza nos brinde sus disculpas; que nadie tenga que pedir disculpas por brindarse a su propia naturaleza.

Que los gobernantes se brinden a los ciudadanos.
Que las personas se brinden confianza; que los que se brindan por entero al prójimo sean festejados.

Que a nadie le falte un festejante con quien brindar.
Que el pasado nos brinde experiencia; que la experiencia no nos brinde sólo canas.

Que el Primer Mundo brinde un buen trato al Ultimo Mundo; que no se brinden acuerdos en desacuerdo con el mundo.

Que haya más brindados y menos blindados.

Que brindar por la paz sea más que una frase hecha.

Que la política brinde la posibilidad de evitar las guerras.
Que ningún gobernante, por brindar de más, inicie una guerra.
Que los soldados brinden en sus casas con sus familias.
Que la familia brinde un lugar para ser feliz.

Que la vida nos brinde siempre otra oportunidad.
Que todo el mundo brinde.
Que cada uno brinde su aporte.
Brindemos.
Brindemos todo lo que podamos brindar.

Brindemos.
Antes del brindis, después del brindis, brindemos un tiempo mejor.
Brindemos un futuro.
Brindemos mañana: que todas las Noches pueden ser Buenas, si cada uno brinda al mundo lo mejor que tiene para brindar.

Nadie nos quita lo brindado...

Juan E. Vigilante
Barrio Norte, Buenos Aires, Argentina, Sud América, Planeta Tierra, questa galaxia

domingo, 21 de diciembre de 2008

encuentro teatral en una escuela de disfuncionales

Fuimos en familia viajando a través de la ciudad - Buenos Aires - y luego en la provincia hasta Martínez...
El plan era compartir con un amigo sus habilidades histriónicas desarrolladas en el taller de teatro al que asiste hace varios años.
Un lindo plan en el que disfrutaba hasta el viaje para llegar allí. Cerca del Hipódromo, de los restaurantes de Dardo Rocha en S.I.
El acuerdo era ése, veíamos la representación y luego compartíamos la cena.

Sorpresa, sorpresa. La representación amateur, de lo poco que vimos, mucho tenía de kinético entrega del cuerpo y su energía en improvisadas gestaciones. Parecía como si los cuerpos de los intérpretes se impusieran sobre la identidad de la creación.
Es hermoso ver el deseo de ser protagonistas, de transmitir eso, no la perfección de acatar un texto y vivenciarlo sino de decir la letra y completar la actuación. (había que llegar al final de cada figura, de cada vivencia, ésa era la consigna incorporada a la mente de cada actor/actriz)

Terminada la función, con la alegría de los participantes, con los calores del ambiente, los compartires de "tenía mala acústica", los abrazos de placer de estar con amigos espectadores.
Esa sensación de éxtasis del después de la obra, con el cansancio del esfuerzo, de la realización.
Había estado viendo a los actores y desglosando de su imagen propia (no de actores) quiénes serían? qué sería de su vida? cuáles sus gustos y preferencias? en qué barrio vivirían?

Nos fuimos luego a Dardo Rocha con destino "María Félix". Mexican dinner...
No lo conocía y desconfiaba un poco de la comida mexicana pues "no había tenido el placer de sentir placer" con sus recetas.
Uno o dos rulos por distintas calles hasta embocar el destino y hasta la suerte de conseguir estacionamiento. ("no cabe" me dijo el chico que cuidaba los autos en la callejuela... y lo hice caber, estaba feliz como un chico por mi pequeña habilidad)

La llegada a un exterior con penumbras - claro las representaciones teatrales se suelen realizar al atardecer - pero también el estilo/escenografía del lugar eran penumbrosos. Ayudaba a esos colores desérticos y coloridos de los restaurantes mexicanos. Y la pequeña duda de ¿se pasará bien aquí?.
Lo anticipo: se pasa bien allí. Respeto en el personal de servicio, rumores agradables y nada estentóreo en los asistentes.
Descubrí platos exquisitos pues me animé a leer la carta con la tranquilidad de que estaba en mi decisión elegir algo placentero.

Las charlas con nuestros amigos fueron como juegos, de habilidad en la charla, de compartir historias e intimidades (sin profundidad, naturalmente).
Noté a mi amigo distendido y confiado, tal vez como hacía mucho que no lo veía, y en su nueva mujer descubrí algunos matices cambiantes que enriquecían su participación. Todo un hallazgo para una excelente noche.
Un postre sencillo, el antiguo arroz con leche, potenciaba lo cozy de la situación.
Claro que sí, estuvieron mariachis cantando canciones tan antiguas que me hicieron fantasear con colgarles de los oídos el mp4 y que escucharan a Gloria Stefan o Rocío Durcal. Pero no quise ser tan payasesco.

Good night! Good show! (homenajeando a Tato Bores)

sábado, 20 de diciembre de 2008

carta a mi amigo quien me propuso mirar otras realidades a las que no miramos.

Amigo, un abrazo fraterno te envío.

Esta es la lucha cotidiana para intentar rescatar lo que está frente a nosotros en la vida cotidiana.

Aún los limpiavidrios de las paradas en el semáforo que con ilusión y casi siempre sin resentimiento apelan a tarea ímproba, solitaria, irrespetuosa: "tengo que sobrevivir" es su consigna...

El domingo pasado volvíamos a casa con Silvia y estaba un tipo en una esquina (Bulnes y Díaz Vélez) al atardecer con sus pequeños adminículos.

Mientras él caminaba entre los autos su mujer con su bebé le hacían el aguante en la vereda.

Estaban solos ellos tres y parecía como si el mensaje fuera: "saqué a mi mujer a pasar la tarde" y mientras él pelaba las pocas monedas que le daban, ella se mantenía humilde y compañera en aquella vereda.

No tenían para nada aspecto de villeros y yo adivinaba que eran una familia del barrio "mejorando su suerte".

La suerte está echada!

Aquí andamos por la vida, muchas veces con nuestra solitaria vida, como son la mayoría de los trabajos y tareas que tenemos que realizar,

esperando innumerables horas hasta que aparezca "el cliente del día".

Nuestra responsabilidad es nuestra propia dignidad,

de traer algo para los garbanzos de algún recuerdo de puchero y de seguir bregando sin saber qué mejor cosa hacer, en tanto laboramos casi como autómatas de realizar estas tareas... esperando que la suerte cambie, que los vientos cambien (como se decía en una frase marinera).

Decía una frase: si las cosas te van mal, no sigas haciendo lo mismo!

Y las duras preguntas son

¿quién detiene a la realidad mientras yo busco otra cosa para hacer y cumplo con mis compromisos monetarios y familiares?

¿quién le dice a la realidad que me espere mientras me capacito para realizar una nueva tarea?

¿o me vuelvo un inversor exitoso, con dinero que no tengo?

Salud! Para mi amigo que la pelea.

carta a una amiga colombiana sobre la publicidad en las cervezas

Aquí en Argentina hacen publicidades de Cervezas tan malas, pero tan malas que da ganas de escribir a las empresas pidiendo que cambien de agencia de publicidad.

Todo es mensaje institucional, sin esta picardía y descolocadoras situaciones.

Éstas (cerveza Hahn) no te las olvidás fácilmente: quedás atado a la energía de las imágenes.

Cómo se llama tu cerveza preferida?

Aquí bebemos prioritariamente Quilmes.

La fábrica que la produce está ubicada en esa localidad en la Provincia de Buenos Aires a menos de 30 km de nuestra capital, hacia el sur.

El nombre de la localidad se origina en un pueblo indígena que vivía en las estribaciones de la Cordillera de los Andes, aprox.a 1500 km de ella. Y surgió la denominación de la Ciudad de la violencia de transladar a este pueblo belicoso, desde su asentamiento natural hasta aquí, erradicándolo de su entorno, sometiendo a los indígenas a vejámenes y hacerlos venir caminando desde su territorio a este nuevo enclave.

Son de esas cosas en que tenemos frente a nuestra vista, en lo cotidiano, un recordatorio de alguna salvajada que cometimos como comunidad.

Por suerte no estuve en esas épocas ni soy responsable, pero es eso de lo contrario de los homenajes y festividades. ¿te acordás del "Día de la Raza"? Mi abuelo era español de Galicia y con ellos festejábamos el Día de la Raza.

Con la alegría del Descubrimiento de América que había servido para que tantos pueblos, inmigrantes, tuviéramos nuevas oportunidades.

En la actualidad, tantas cosas son revisionismo, cuestionamientos, materialismo dialéctico, búsqueda de responsables y culpables... Yo no veo que los que buscan culpables, en reconocimiento a su respeto contra los genocidios decidan dejar sus hogares, sus barrios y entornos, para volverse a Europa avergonzados.

En nuestro país más del 50% de la población - por portación de apellido - son de origen italiano... en mayoría ocupan los puestos públicos, no solucionan nuestros problemas de fondo, ni muchos de los cotidianos y sin embargo siguen teniendo esa actitud de acusar a las raíces españolas de todo lo que aún sucede en el país. ¡Glup! diría una escritora y columnista muy popular aquí. Parece irreversible seguir conviviendo con la imbecilidad de lo irresoluble, en tanto y en cuanto nos regodeamos en nuestros lodos y miserias. Dicen que Colombia es uno de los pueblos (comunidad como nación) en que están el mayor porcentaje de personas felices... seguramente ven la vida con otros ojos. Salve tu gente. Cariños Rafa

viernes, 19 de diciembre de 2008

ha muerto el marido de una amiga... alejada

A esta mujer la conocí accidentalmente cuando yo realizaba investigaciones para un emprendimiento.
Ella es una francesa, muy generosa, de La Rochelle en la costa Atlántica. Su ciudad en un entorno hermoso, especializado en la navegación.
Ella como periodista ha realizado infinidad de entrevistas, en una tarea ímproba e independiente con las dificultades que eso conlleva. Elle est une pigiste (periodista independiente).
La conocí accidentalmente ayudando a un amigo en un emprendimiento de promoción de sus cursos de capacitación; yo figuraba como "coequiper" del mail masivo que él enviaba.
Ella respondió airada a nuestro mail impersonal... desde Francia, mientras nosotros suponíamos que accedíamos al mercado argentino. Aclaraciones y disculpas mediante, nos mantuvimos en contacto conociendo así su afecto por las cabras que ella reconoce como animalitos muy cariñosos e inteligentes, y algunos escritos e historias personales que ella me transmitía de su vida en La Rochelle en contacto con personas solitarias en tareas de asistencia emocional. Una grande!
Me envió algunas fotografías de sus hijos, nacidos de su anterior matrimonio. Hermosos jóvenes.
Y mi última relación epistolar/mail fue en las épocas de su viaje a Israel para reenergizar la relación con su padre.

Después de un proceso depresivo que me tuvo arrastrado por la vida, me recuperé y la tuve en cuenta entre las personas que me habían sido un hito, un faro, en el desempeño y búsqueda del propio camino con naturalidad, con sencillez, con punch.
Hoy tuve la suerte, en su desgracia de que se comunicara conmigo... para anoticiarme del fallecimiento de su querido esposo en un fatal accidente en la ruta, mientras trabajaba en sus tareas habituales conduciendo un camión de transporte.

Encuentros y desencuentros de amigos que no nos necesitamos - y nos necesitamos - pero que nos tenemos en cuenta.
Salud amiga.

jueves, 18 de diciembre de 2008

El poder masivo del hombre, diseminado en todos los individuos

Recuerda en primer lugar que has nacido hombre.
Aun si no creyeres que estás hecho a imagen y semejanza de Dios, has de admitir que tu suerte es inestimable.

Tu suerte podría haber sido la de una culebra que se esconde en el barro, la de un topo que horada las tinieblas
(…) Tú eres en cambio un hombre, un ser vertical que mira al cielo, iluminado por el espíritu, capaz de ser purificado y redimido por el mismo dolor
(…) Tú eres, aun cuando nada poseas, condómino de un planeta.
El viento es servidor tuyo, el fuego es tu esclavo, la fuerza de las aguas te da luz y calor, el rayo te obedece.

Tú recorres con la luz del intelecto y de la fantasía el firmamento infinito, nombras y mides a las estrellas, disciernes el misterio de los gérmenes, disuelves el átomo.

Posees el lenguaje articulado que te embriaga con las invocaciones de David, con los coros de Sófocles, con los vuelos de Platón, con los cánticos de Francisco, con las visiones de Dante, con las desesperadas dialécticas de un Rousseau y de un Kierkegaard, de un Dostoievsky y un Nietzsche.

El verbo es tuyo, y lo puedes transmitir mediante signos y sonidos.
Eres mortal como las acémilas del campo, pero sólo para ti resplandece la esperanza -que para muchos es certeza- de la final victoria sobre la muerte.

Tú eres, aun en la cárcel de la carne y del tiempo, larva impaciente de Dios.

el calor nos acompaña como un estado de ánimo...

Vieron?
Dicen que la compañía de otras personas de hecho nos afecta en nuestra actitud y conductas.
No sentimos mejor o peor según nuestro entorno o según lo que represente una noticia o información que pueda modificar nuestro momento.

Algunas personas cuando participan en un espectáculo se sienten estimulados, excitados y de algún modo demuestran su euforia como no lo harían sin el entorno que encuentran en un evento.
Alegría, pasión, aturdimiento, no necesariamente todo junto.
Pero es cierto aquello de que la empatía con las personas que nos rodean, que muchas veces tomamos como ejemplo para actuar de acuerdo, nos potencia.

Quien se mantiene aparte - por el contrario - que acompaña al espectáculo o evento tímidamente no logran empatizar, recibir el estímulo de los otros asistentes y sus vivencias de satisfacción son más pobres.
El que disfruta también de ver disfrutar a los otros participa mejor de los eventos, su vida se desliza hacia donde va el sentimiento masivo.

Aquí se bifurcan los caminos, se distancian las categorías... ¿qué es más valioso el sentimiento individual, solitario o el sentimiento que se disfruta en contacto con otras personas?
Que cada uno elija el que quiera, pero viviendo en sociedad es bueno poder participar de convocatorias compartidas.

Y aquí tal vez algo gracioso:
cualquier evento en el que participemos... cuando está inundado de calor climático nos provoca como un aletargamiento que nos exige ralentizarnos para soportar el embotamiento, en una acción pausada tal vez como si esto fuera necesario para que nuestra circulación sanguínea pueda seguir corriendo en nuestras venas y arterias y seguir adelante con los procesos vitales.

Cual es la gracia... que el fragor nos frena. Y también su opuesto el frío extremo.

martes, 16 de diciembre de 2008

Se puede estar en contra de las Fiestas de Fin de Año?

El otro día una amiga - que participa en Facebook como yo - me envió una invitación para incluirme en un grupo, cuyo nombre era parecido a "no soporto las fiestas de fin de año".
Por suerte para desistir de participar en una cosa así, no es necesario hacerlo en forma muy ostensible, no es que le tocamos la puerta de la casa a nuestra/o amiga/o y mirándole fijamente a los ojos le decimos "¡te odio, me parece espantosa tu propuesta, no voy a participar!".
Uno clickea simplemente en "ignorar" y nuestra vida continúa y fluye y podemos seguir con nuestros pequeños placeres.

Pero hay acciones mucho más participativas en las que uno tiene que tomar la decisión de bregar, activar, manifestar
y en todo aquello en que no acciona... uno va perdiendo en contiendas que se presentan en forma casi cotidianas
pues los gobiernos nos van tejiendo confabulaciones y llevando de muchos modos a situaciones de "contra la pared" e instantes después... ya hemos perdido algún derecho en una instancia en la cual hasta hace un rato lo teníamos.
"Vole pacem, para bellum" (uole paquem para belum: "si amas la paz prepárate para la guerra") es una antigua frase latina que nos clarifica que si queremos defender algo...debemos hacerlo preventiva y activamente.

La situación que vivimos y en la que participamos de "campo versus gobierno" fue un ejemplo claro de la unión de individualidades que identificaron que lo que estaba en juego eran condiciones confiscatorias y que esta situación (de acosar a nuestros derechos en forma cotidiana) estaba instalándose para las demás instancias de la vida cotidiana: (como decía B.B. después vendrán por mí)
¡había que defender nuestros derechos de allí en más!
pues la actitud conquistadora y expropiadora por parte de la cúpula gobernante continuaría sobre otras instancias... siempre bajo la figura de "proteger algunos derechos de algunos damnificados" o de "mejorar alguna condición de las reglas de juego espontáneas de la sociedad" por medio de alguna clase de estatización.

Casi ninguna sociedad está preparada para la "alerta permanente" (salvo en situación de guerra y simplemente para tomar las armas o esconderse)
que nos imponen en esta situación en que nuestros derechos nos piden que los defendamos,
pues tenemos en frente (en oposición al modo cotidiano de vida) a un grupo de personas que están generando planes e intentando modificar las reglas de juego de nuestra comunidad en una actitud "subversiva" contra nuestras vivencias cotidianas.

Son especialistas - los funcionarios, en muchos casos desde su especialidad de profesionales de la ley - en buscar los resquicios, excepciones y coyunturas que les permiten las leyes para insertarse en ellas y modificarlas.

Juegan con los vocablos en su favor, modifican las condiciones para desviar el curso de la vida de nuestra comunidad (como se hace con los ríos mediante tajamares o diques).
Apelando a trucos legales que tienen más en cuenta a los plazos, condiciones, oposiciones y excepciones
que a los reales fundamentos de los derechos en defensa de la sociedad.
Sus conclusiones y decisiones tienen por objetivos administrarnos a los grupos humanos como si arrearan ganado (individuos sin derecho a oponerse o como si fuéramos individuos o comunidades sin derechos).
Es duro sentir eso.
Que toman decisiones en que nos comprometen y comprometen nuestro patrimonio como Nación y como Pueblo, para sus fines de "una pequeña mordida aquí o allá". Que hipotecan nuestro presente para generar compromisos en proyectos administrativos faraónicos sin que quede nada como obra concreta (u obras innecesarias o mal evaluadas) más que la deuda para los futuros ciudadanos, o los sobrevivientes de la sociedad.

Aprovechan aquella máxima de que "los estados no quiebran" (pues se les refinancia la deuda) pero a los funcionarios tal estrategia de contratar empréstitos y obras públicas les ha servido para recibir algunas "comisiones"
al participar en la generación de una "obra que puede solicitar crédito, que puede recibir dinero y que puede ser mal administrada para que siempre se caigan monedas en favor de los administradores de turno".
Cuántas veces en antiguos periódicos hemos leído "¿Hasta cuándo?" en referencia a una u otra cosa que no funcionaba bien, o en que había corrupción, dolo, delincuencia, violencia.
Y estamos indefensos ante el modus operandi de los administradores y manipuladores de la voluntad social.

lunes, 15 de diciembre de 2008


La Felicidad es contagiosa...
NEW YORK.
Su felicidad puede depender de cuán felices sean los amigos de los amigos de sus amigos, incluso si no los conoce.
Además, un vecino feliz influye más en nuestra alegría que el estado de ánimo de nuestro cónyuge.
Esto lo sostiene un estudio que siguió a un gran grupo de personas durante 20 años: la felicidad es más contagiosa de lo que se cree.
"Su felicidad depende no sólo de sus elecciones y acciones, sino también de las hechas por personas que uno ni siquiera conoce, con dos o tres grados de separación", dijo el doctor Nicholas A. Christakis, médico y científico social de la Escuela de Medicina de Harvard y uno de los autores del trabajo publicado en la revista British Medical Journal.
"Aunque no son fenómenos individuales", agregó.

De hecho, según James H. Fowler, coautor del trabajo y profesor asociado de ciencias políticas de la Universidad de California, en San Diego, la investigación encontró que "si el amigo del amigo de su amigo se alegra, esto tendrá un impacto mayor en su felicidad que poner $ 5000 en su bolsillo".

Los investigadores analizaron información acerca de la felicidad de 4739 personas y sus conexiones con otros miles de personas (esposos, familiares, amigos cercanos, vecinos y relaciones laborales) entre 1983 y 2003.
"Es un trabajo muy interesante e importante", dice Daniel Kahneman, un psicólogo emérito de Princeton y ganador del Premio Nobel, que no estuvo involucrado en la investigación.
Varios científicos sociales y economistas alabaron la información y el análisis, pero se preguntaron sobre sus posibles limitaciones.

Steven Durlauf, economista de la Universidad de Wisconsin, se cuestionó acerca de si el estudio probaba que las personas se volvían más felices por sus contactos sociales o por alguna otra razón desconocida.
El doctor Kahneman opinó que a menos que los resultados se replicaran, no podía aceptar que la felicidad de la pareja impacta menos en uno que la del vecino.
Christakis, por su parte, cree que eso indica que la gente percibe pistas emocionales de su propio género.
Un artículo publicado en el mismo número de la revista British Medical Journal , escrito por Ethan Cohen-Cole, economista del Banco de la Reserva Federal de Boston, y por Jason M. Fletcher, profesor asistente de la Escuela de Salud Pública de Yale, critica la metodología del equipo Christakis-Fowler y sostiene que es posible encontrar lo que parece ser un efecto contagioso de condiciones tales como el acné, el dolor de cabeza y la altura, pero éste desaparece cuando los investigadores analizan los factores ambientales que los amigos o vecinos tienen en común.
El equipo Christakis-Fowler publicó previamente otros estudios que mostraban que la obesidad y dejar de fumar son socialmente contagiosos.
La envidia, en segundo plano

martes, 9 de diciembre de 2008

Y así, así, bailar contigo...


Lo hermoso de bailar con tu pareja, simplemente cantado por Luciano Pereyra.




Hay cosas que uno conoce, que sabe que están ahí, porque lo ha escuchado, porque se lo han contado:

vale la pena buscar las informaciones que a uno le pueden enriquecer. Y esto me pasa con esta canción. (la había escuchado, me había encantado, no la podía hallar por los caminos sencillos, hasta que mi sobrina me abrió las puertas a este link)

Me da alegría, me transporta a la sensación de compartir felicidad con mi pareja bailando y me dan ganas de recrear este pequeño placer.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Cambio de rumbo, otra vez intensidad.


Algo que decir.


Hace tiempo que estoy ausente.

He estado haciendo cosas trascendentales para mí.

La dimensión es proporcional a mí, nada "guauuuu". Pero muy energizante. Compartir con seres queridos, bregar con las mismas intenciones.


Fueron vivencias muy valiosas compartiendo con amigos reencuentros.

Reviviendo experiencias. Calafateando los espíritus para seguir navegando o salir a navegar.

Participando en el casamiento de mi hija, con alegría, espontaneidad y algo payasesco.


He seguido participando en mis talleres de escritura, con cuentos y literaturas propias y ajenas.

He participado en reuniones con grupos de escritura, incluso despidiendo el curso y el año, como pasa en estas fechas.

Hemos reunido informaciones de compañeros como para continuar en contacto,

pero algunas de las experiencias en este sentido me han demostrado una vez más la dificultad de lograr una comunicación habitual con las personas.

Entre otras cosas si las personas no tienen costumbre de mantener comunicación habitual salvo con personas de su relación.


Podés proponerles comunicación, que participen,

que se sientan integradas a un grupo que puede tener relación con sus intereses

pero luego son ellos mismos que se mantienen dentro de sus rutinas naturales de comunicación:

con una amiga de toda la vida sí, con un profesional de la misma actividad sí, con su mamá o papá sí, con quienes vas al cine en fin de semana sí,

pero que se abran a una nueva rutina temática (de acuerdo a una nueva propuesta) es difícil.


Parecería sorprendente a algunos,

pero a otros ni siquiera les pasa por la cabeza ni evaluar lo que comento.

Continúan con sus rutinas y costumbres, con sus números aprendidos a los que llaman, con sus habituales direcciones de mail a los que se comunican.


El nombre de este blog de algún modo se origina en el deseo de ser útil para alguien, compartir experiencias entre nosotros.

Para quien quiera comunicarse, para quien quiera compartir, para quien busque una oreja (o modo de comunicarse) que le escuche sus necesidades.


A veces el modo más fácil que aportar noticias, novedades, escritos es obtener los recursos de la red: otros sitios, periódicos, sitios de imágenes, textos publicados, etc.

Pero un poco se pierde el sentido de la participación personal:


  • aportar lo que uno siente,

  • lo que te ha sucedido,

  • lo que te movilizó,

  • lo que pasó por tu fantasía

Y este es un poco el sentido de la trascendencia personal: narrar lo de uno.


De este modo uno comienza a transparentarse, imprimirse con sus vivencias en el blog.


La alegría en mi vida...

Por la alegría he vivido, por la alegría muero.
Que la tristeza nunca sea unida a mi nombre.
Julius Fucik (compositor húngaro)

lunes, 20 de octubre de 2008

relatos de viajes, Fanny Fernández de Lima, Perú

Un río multicolor de Arequipa a Lima

http://blogs.enplenitud.com/relatosdeviajes/

Queridos amigos de en Plenitud,
les saludo muy cordialmente, mi nombre es Fanny Fernández y soy del Perú,
nacida en Lima y allí radico y les voy a enviar lo que me llamo la atención
cuando regresaba de un viaje nacional.

Es curioso que cuando uno viaja quiere ya llegar pronto a su destino,
pero a mi me ocurre lo contrario, me gusta conocer los sitios alejados de mi ciudad,
viajar en transportes terrestres para ver el paisaje del camino,
a veces veo creciendo en las faldas de los cerros de piedra una insignificante florecita,
sólo regada por el hilo de agua que cae por las faldas del cerro,
nadie le da importancia pero, si uno se queda mirándola se la ve hermosa
y tratando de sobrevivir en ese solitario paraje.

Una vez ví de lejos cuando regresaba de Arequipa hacia Lima
el río que desembocaba en el mar, fue una fascinación para mis ojos,
eran como las 5pm. y veia el río que arremetia con fuerza hacia el mar
y notaba la coloracion en diferentes tonos, primero marron, luego beige,
seguía un verde aguamarina y luego el azul del mar y al horizonte el sol
que se despedía de ese día, tal vez sea para algunos una insignificancia
pero para mi fue algo bello e inolvidable.

Espero les haya gustado mi pequeña visión por la naturaleza.

jueves, 16 de octubre de 2008

reloj internacional, zonas horarias, países


Hermoso reloj digital internacional.

información de efectividad de rendimiento de los profesionales

¿Por qué se exigen resultados a los equipos de fútbol y no a la banca?

http://feeds.feedburner.com/~r/martinvarsavsky/spanish/~3/421402808/%c2%bfpor-que-se-exigen-resultados-a-los-equipos-de-futbol-y-no-a-la-banca.html

Posted: 15 Oct 2008 04:19 AM CDT

Real Madrid at Santiago Bernabeu during a 2007...
Image via Wikipedia

Me parece muy interesante que en USA los demócratas salieron a defender las contribuciones fiscales del ciudadano y pusieron condiciones para dar ayudas a los bancos que dicen que los bancos que reciben ayuda tienen que reducir los sueldos a los altos ejecutivos y en la España socialista no. 

Aún no entiendo como los españoles no están igual de enojados que los norteamericanos con un sistema que se dedicó de manera tan exagerada a promover la construcción en el país que más viviendas por habitante ya tenía en el mundo y cuyos bancos, por ejemplo el Santander, invirtieron en bancos norteamericanos como el Sovereign que se dedicaban a hacer lo mismo en USA y perdieron muchísimo dinero. 

Al asegurar los depósitos, y poner 50 mil millones de euros para salvar a la industria bancaria española el gobierno español tendría que quedarse con acciones de bancos como está ocurriendo en USA. Además en USA el gobierno le cobra a los bancos por darles el seguro adicional via el FDIC. En USA buenos resultados significa más compensación y malos resultados menos compensación. En España no.

Lo que puede estar ocurriendo en España es que el público aunque puede sentirse descontento con los bancos por haberse embarcado en absurdas aventuras inmobiliarias le dá miedo que si hoy le pedimos a los banqueros que reciban compensación relacionada a la calidad de su trabajo mañana le van a pedir lo mismo al resto de los españoles

Le van a atar un poco de la compensación a los profesores por ejemplo según cuánto aprendan los alumnos, o a los policías le van a dar un bono según si aumenta o disminuye la seguridad en su barrio, o en general se van a atar los sueldos de alguna manera a los resultados. 

Este concepto, de conectar sueldos con resultados y bajárle mucho el sueldo a los banqueros por los malos resultados obtenidos asusta al español medio y es por eso, opino, que no protesta contra los altos ejecutivos de la banca que siguen ganando muchísimo más que el español medio mientras el español medio le financia. 

Para mi es interesante ver que desde que vivo en España desde el 95 que la única industria en la que el pueblo español parece totalmente convencido que hay que atar compensación a resultados es el fútbol. Nunca vi un público tan exigente con el resultado de sus empresas como el español fan de fútbol. El resultado está a la vista, los equipos españoles de fútbol son líderes globales. Opino que si los españoles esperaran que sus altos ejecutivos, fueran tratados como los entrenadores de fútbol y los empleados como los jugadores, el Real Madrid y el Barcelona dejarían de ser las únicas marcas globales españolas. Lo que hace España para tener los mejores equipos del mundo lo tiene que hacer en menor escala con el resto de la sociedad y atar compensación, aunque sea en una pequeña parte, a resultados. Y en el caso de la banca no puede ser que estemos todos los contribuyentes salvándoles sin pedir que bajen su compensación.

lunes, 13 de octubre de 2008

Niusletter, newsletter literario desde Argentina.

Existe un newletter literario, se llama NIUSLETTER, con aportes desde Argentina.
Los tópicos son variados. Cuentos, poesías, aportes, ingenios. 
http://niusleter.com.ar/cualquiera/cualquiera.html
De algún modo puede ser como un paseo.
A veces parece atrevido o zafado, pero nos acompaña... cuando aparece.
Es de "aparición cada tanto". Así es la creatividad: espontánea.

sábado, 11 de octubre de 2008

para leer un rato, un cuento del francés Maupassant

PROSA

En una noche de primavera

(completo)


http://www.niusleter.com.ar/

Jeanne iba a casarse con su primo Jacques. Se conocían desde la infancia y el amor no adoptaba entre ellos las formas ceremoniosas que toma generalmente en la buena sociedad. Habían sido criados juntos sin sospechar que se amaban. La joven, algo coqueta, le hacía, sí, algunos arrumacos inocentes al joven; lo encontraba agradable, además, y buen chico, y cada vez que lo volvía a ver, lo abrazaba con toda su alma, pero sin estremecimientos, sin ese estremecimiento que parece arrugar la carne, desde la punta de las manos a la punta de los pies.

Él pensaba simplemente: "Es linda, mi primita"; y la evocaba con esa especie de enternecimiento instintivo que un hombre experimenta siempre hacia una chica linda. Sus reflexiones no iban más lejos.

Puro he aquí que un día Jeanne oyó por casualidad a su madre decir a su tía (a su tía Alberte, pues la tía Lison se había quedado soltera): "Te aseguro que se amarán en seguida, esos chicos; se ve. Por mi parte, Jacques es enteramente el yerno sonado".

E inmediatamente Jeanne se había puesto a adorar a su primo Jacques. Entonces se había ruborizado al verlo, y su mano había temblado en la mano del joven; bajaba los ojos cuando encontraba su mirada, y se las arreglaba de mil maneras para que él la abrazase; hasta el punto de que él se había dado cuenta de todo. Había comprendido y, con un impulso en el cual se hallaba tanto la vanidad satisfecha cuanto un carino verdadero, había cogido a su prima entre sus brazos, susurrando a su oído: "!Te amo, te amo!".

A partir de ese día, todo fue arrullos, galanterías, etc., un despliegue de todos los modales amorosos que la pasada intimidad volvía libres y desenvueltos. En el salón, Jacques abrazaba a su novia delante de las tres ancianas senoras, las tres hermanas, su madre, la madre de Jeanne y su tía Lison. Paseaba con ella, solos los dos, días enteros por los bosques, a lo largo del pequeno río, a través de las praderas húmedas, donde la hierba estaba acribillada de flores campestres. Y esperaban el momento fijado para su unión, sin una impaciencia demasiado viva, pero envueltos, acunados por una deliciosa ternura, saboreando el exquisito encanto de las caricias insignificantes, de los dedos oprimidos, de las miradas apasionadas, tan largas que las almas parecen mezclarse; y vagamente atormentados por el deseo aún indeciso de los grandes abrazos, sintiendo como inquietudes en sus labios que se llamaban, parecían acecharse, esperarse, prometerse.

A veces, cuando habían pasado todo el día entre esta especie de tibieza apasionada, entre estas platónicas ternuras, tenían, por la noche, como un cansancio singular, y lanzaban ambos hondos suspiros, sin saber por qué, sin comprender, suspiros henchidos de espera.

Las dos madres y su hermana, la tía Lison, miraban este joven amor con risueno enternecimiento. Tía Lison, sobre todo, parecía muy emocionada al verlos.

Era una mujer bajita que hablaba poco, se borraba siempre, no hacía nada de ruido, aparecía solamente a las horas de las comidas, volvía a subir en seguida a su habitación, donde permanecía encerrada sin cesar. Tenía un aire bondadoso y anticuado, ojos dulces y tristes, y casi no contaba en la familia.

Las dos hermanas, que eran viudas, y que habían ocupado un puesto en la buena sociedad, la consideraban en parte como un ser insignificante. Se la trataba con una familiaridad sin miramientos que ocultaba una especie de bondad algo despreciativa hacia la solterona. Se llamaba Lise, pues había nacido por los días en que Béranger reinaba en Francia. Cuando se había visto que no se casaba, que ya no se casaría sin duda, de Lise había pasado a Lison. Hoy era "tía Lison", una humilde anciana muy limpita, espantosamente tímida incluso con los suyos, que la querían con un carino en el que entraban el hábito, la compasión y una benévola indiferencia.

Los ninos no subían nunca a besarla a su habitación. Sólo la criada penetraba allí. Para hablar con ella, la mandaban a buscar. Apenas se sabía dónde estaba situada esa habitación, esa habitación donde transcurría en solitario aquella pobre vida. No ocupaba un sitio. Cuando no estaba presente, nunca se hablaba de ella, jamás se pensaba en ella. Era uno de esos seres borrosos que sus mismos allegados desconocen, como inexplorados, y cuya muerte no deja un hueco ni un vacío en una casa, uno de esos seres que no saben entrar ni en la existencia ni en los hábitos, ni en el amor de quienes viven a su lado.

Caminaba siempre a pasitos presurosos y mudos, jamás hacía ruido, jamás chocaba con nada, semejaba comunicar a los objetos la propiedad de no producir el menor sonido; sus manos parecían hechas de una especie de algodón, al manejar tan leve y delicadamente los objetos que tocaban.

Cuando se pronunciaba: "tía Lison", esas dos palabras no despertaban, por así decirlo, el menor pensamiento en el espíritu de nadie. Es como si se hubiera dicho: "la cafetera" o "la azucarera".

La perra Lotte poseía ciertamente una personalidad mucho más acusada; la miraban sin cesar, la llamaban: "Mi querida Lotte, Lotte, bonita, mi pequena Lotte". La llorarían infinitamente más.

La boda de los dos primos debía celebrarse a finales del mes de mayo. Los jóvenes vivían con los ojos en los ojos, las manos en las manos, el pensamiento en el pensamiento, el corazón en el corazón. La primavera, tardía ese ano, vacilante, aterida hasta entonces bajo las blancas heladas de las noches y la brumosa frescura de las mananas, acababa de estallar de repente.

Algunos días cálidos, un poco velados, habían removido toda la savia de la tierra, abriendo las hojas como por milagro, y difundiendo por doquier ese buen olor debilitante de los brotes y de las primeras flores.

Después, una tarde, el sol victorioso, secando por fin los vahos flotantes, se había desplegado, irradiando sobre toda la llanura. Su clara alegría había llenado la campina, había penetrado por todas partes, en las plantas, los animales y los hombres. Los pájaros enamorados revoloteaban, batían las alas, se llamaban, Jeanne y Jacques, oprimidos por una deliciosa felicidad, pero más tímidos que de ordinario, inquietos por aquellos sobresaltos nuevos que entraban en ellos con la fermentación de los bosques, se habían quedado todo el día uno al lado de otro en un banco a la puerta de la quinta, no atreviéndose ya a alejarse solos, y mirando con ojos vagos, allá lejos, sobre el lienzo de agua, los grandes cisnes que se perseguían.

Luego, ya atardecido, se habían sentido apaciguados, más tranquilos, y, después de la cena, se habían acodado, charlando suavemente, en la ventana abierta del salón, mientras sus madres jugaban a los cientos en la claridad redonda que formaba la pantalla de la lámpara, y la tía Lison calcetaba medias para los pobres del pueblo.

Un alto oquedal se extendía a lo lejos, detrás del estanque, y entre el follaje aún menudo de los grandes árboles, la luna había aparecido de repente. Había subido poco a poco a través de las ramas que se dibujaban sobre su orbe, y, ascendiendo en el cielo, entre las estrellas que borraba, había empezado a derramar sobre el mundo ese resplandor melancólico en donde flotan blancuras y suenos, tan caro a los tiernos, a los poetas, a los enamorados.

Los jóvenes la habían mirado al principio, y después, totalmente impregnados por la tierna suavidad de la noche, por aquella iluminación vaporosa de césped y macizos, habían salido a pasos lentos y paseaban por la hierba blanca hasta el lienzo de agua que brillaba.

Cuando hubieron terminado las cuatro partidas de cientos de todas las noches, las dos madres, que se adormecían poco a poco, tuvieron ganas de acostarse.

"Hay que llamar a los chicos", dijo una.

La otra, de un vistazo, recorrió el horizonte pálido donde dos sombras erraban dulcemente.

"Déjalos, prosiguió, !está tan bien afuera! Lison los esperará, ?verdad, Lison?".

La vieja senorita alzó sus ojos inquietos, y respondió con su voz tímida:

"Claro que sí, los esperaré."

Y las dos hermanas se fueron a la cama.

Entonces tía Lison se levantó a su vez, y, dejando en el brazo del sillón la labor iniciada, su lana y la gran aguja, fue a acodarse a la ventana y contempló la encantadora noche.

Los dos enamorados caminaban sin tregua, a través del césped, desde el estanque a la escalinata, desde la escalinata al estanque. Se estrechaban los dedos y ya no hablaban, como sacados de sí mismos, mezclados con la poesía visible que exhalaba la tierra. Jeanne vio de repente en el marco de la ventana la silueta de la vieja senorita, dibujada a la claridad de la lámpara.

"Vaya, dijo, tía Lison nos mira".

Jacques alzó la cabeza.

"Sí, repitió él, tía Lison nos mira".

Y continuaron sonando, marchando lentamente, amándose.

Pero el rocío cubría la hierba. Tuvieron un pequeno escalofrío de frescor.

"Volvamos ya", dijo ella.

Y regresaron.

Cuando penetraron en el salón, tía Lison se había puesto a calcetar otra vez; tenía la frente inclinada sobre su trabajo, y sus pequenos dedos flacos temblaban un poco como si hubieran estado muy fatigados.

Jeanne se acercó:

"Tía, nos vamos ya a dormir".

La vieja senorita volvió los ojos. Estaban rojos como si hubiese llorado. Jacques y su novia no le prestaron atención. Pero el joven vio los finos zapatos de la muchacha totalmente empapados de agua. Le asaltó la inquietud y preguntó tiernamente:

"?No habrás cogido frío en tus piecitos?".

Y de repente los dedos de la tía fueron sacudidos por un temblor tan fuerte que la labor se le escapó de ellos; el ovillo de lana rodó a lo lejos por el entarimado; y ocultando bruscamente el rostro entre las manos, la vieja senorita se echó a llorar con grandes sollozos convulsivos.

Los dos jóvenes se lanzaron hacia ella; Jeanne, de rodillas, abrió los brazos, trastornada, repitiendo:

"?Qué tienes, tía Lison? ?Qué tienes, tía Lison?..."

Entonces la pobre vieja, balbuciente, con la voz banada en lágrimas y el cuerpo crispado de pena, respondió:

"Es que. es que. cuando él te ha preguntado: ?No habrás cogido frío. en. tus piecitos?... !Jamás me han. jamás me han dicho esas cosas a mí!... !Jamás!... !Jamás!".

Guy de Maupassant (Francia, 1850-1893) estudió en Yvetot y Ruán.

Tras la guerra franco-prusiana trabajó en varios ministerios, y fue cronista en Le Figaro y Le Gaulois.

En 1967 conoció a Flaubert, quien le presentó a Turgeniev y Zola, gracias a lo cual en 1880 publicó su primera obra conocida, "Bola de sebo". Escribió más de trescientos cuentos (entre los que se destacan "El horla", "El miedo", "Claro de luna") y cinco novelas (Una vida, Bel-Ami o Fuerte como la muerte, Pierre y Jean, Mont-Oriol y Nuestro Corazón). En 1892, atacado de los nervios por la sífilis, trató de suicidarse. Lo internaron y murió en la clínica al ano siguiente. Usó algunos seudónimos: Joseph Prunier, Guy de Valmont, Maufrigneuse.

viernes, 10 de octubre de 2008

quienes tienen derecho a ser protagonistas

Recibí el mail cotidiano de Martín Varsavsky (me suscribí a él pues me parece - de algún modo - cosmopolita, que abreva en distintas fuentes) y en la fecha de hoy él escribe sobre un accidente producido por un piloto conduciendo un avión de Spanair, quien solía concurrir a cumplir sus funciones con una almohada que utilizaba para dormitar "mientras era el momento de ascenso y despegue del avión".
http://www.elpais.com/articulo/espana/Spanair/suspendio/mes/empleo/sueldo/copiloto/quedo/dormido/despegue/elpepuesp/20081008elpepunac_11/Tes
Y dice Martín:"
y es que volar es algo demasiado complicado para que quede totalmente en manos de los pilotos".
No me queda en claro ¿quiénes se ocuparían de la función de pilotear el avión si no los pilotos?. ¿O propone que a los pilotos los supervisarían otras personas?

O se referirá a una opción de que los aviones tengan un sistema de "apoyo tecnológico" para el despegue parecido al que han incorporado a algunos automóviles con sensores e indicadores que avisan - al conductor que está realizando las tareas de estacionamiento del vehículo - cuando se halla muy próximo del o de los vehículos cercanos para que tome precauciones al realizar sus maniobras, mediante una chicharra que emite un sonido indicando la proximidad y que esté atento a esta circunstancia.

¿cómo sería en el caso de los pilotos? ¿hay alguna referencia física que pueda indicar al piloto de un avión - en el proceso de despegue - de la cercanía de algunos obstáculos que hicieran peligrar al avión en la maniobra que "se" está llevando a cabo?
¿Harían presenciar a algunos funcionarios las acciones del piloto mientras desarrolla sus funciones?
Esto me hace pensar en algunas actividades y responsabilidades que realizamos los seres humanos y para las cuales - tal vez - no tendríamos autonomía y debiéramos ser "supervisados". (¿?)
Por ejemplo:
  • los padres, quienes deberíamos tomar clases de aptitud para saber desempeñar nuestras funciones en la educación de los niños y acompañamiento emocional a lo largo de su crecimiento y desarrollo. Deberíamos ser supervisados y recibir instrucciones periódicas, con controles como se realiza a los siquiatras y sicólogos para verificar nuestra aptitud y actualización a las últimas novedades e interpretación de los óptimos modos de realizar nuestra tarea.
  • los políticos, quienes desempeñan funciones "representativas" de la opinión de sus seguidores. Deberían ser controlados mediante sondeos de opinión de su actualizada modalidad de expresar los sentimientos y opiniones más recientes de los representados (ciudadanos votantes). Deberían recibir capacitación desde pequeños para sus tareas representativas (¿quién sabe para dónde se dispararán las personalidades de las personas y cuándo comenzarán a derivar hacia su deseo de cubrir puestos políticos?) y actualizaciones periódicas donde se les insista y reitere que sus funciones tienen que ver con representar a los ciudadanos, a sus intereses y a la defensa de las instituciones y entidades, protegiendo también los intereses de la Nación. Con periódicos controles de su desempeño correcto (ético y legal). Debería implementarse un sistema de consulta sencilla, por la cual el ciudadano pudiera solicitar información sobre estos desempeños y que el incorrecto desempeño fuera motivo de sanción que estuviera previsto por ley. (Las leyes las dictan los representantes del Pueblo:¿elaborarían, propondrían y sancionarían leyes que pudieran ir en contra de su individualidad?)
  • los profesionales, quienes deben ser supervisados y controlados por sus respectivos colegios que los aglutinan, en defensa de la respectiva profesión y en la promoción de mejores formas de desempeñar su rol como tales, para servir a los clientes, pacientes o cual sea la relación con el profesional.
  • y cada individuo en su área, en su ubicación en la sociedad, como vecinos, ciudadanos, personas, alumnos, consumidores, votantes, parientes, asociados de instituciones y clubes, etc. Todos deberíamos recibir capacitaciones y actualizaciones en nuestra relación con la sociedad, con la comunidad, desde principios éticos y de convivencia. Ésto debería ser una constante, en forma periódica.

http://spanish.martinvarsavsky.net/?p=3011&akst_action=share-this
http://feeds.feedburner.com/~r/martinvarsavsky/spanish/~3/415844774/piloto-despega-dormido.html

jueves, 9 de octubre de 2008

para verificar si existe una dirección de mails

http://www.emailvalido.com/#web

Es muy sencillo. Se ingresa la dirección de mail en el espacio, se clickea y da el resultado de confirmación al instante.

miércoles, 8 de octubre de 2008

directorio de blogs gratis

Si estás buscando dónde publicar un blog gratis, he aquí algunas direcciones.
directorio de blogs gratis

lunes, 6 de octubre de 2008

nos quedamos paralizados cuando analizamos mucho

http://dennisveliz.blogspot.com/2008/02/los-parlisis-por-anlisis.html

Los parálisis por análisis


Nunca se me olvidará la primera vez que oí hablar de este término. Un responsable de área de una gran empresa me explicó el peligro de llegar a la parálisis por análisis. “Mira IC, nunca vas a tener todos los datos, toda la información para decidir. Siempre cabrá la posibilidad de pedir más, de informarse más. Y con ello seguramente irás eliminando el grado de riesgo, de incertidumbre.


Pero como te digo es un proceso sin fin. Y llegado un punto de nada te servirá tomar esa decisión al no hacerlo en un tiempo óptimo.” Me quedó claro que no basta con tomar las decisiones correctas, hay que tomarlas del modo más rápido posible. Sobre todo en estos tiempos que vivimos. Aún recuerdo como Cruyff justificaba que lo que diferenciaba a un gran jugador de un buen jugador era la rapidez en la ejecución, con lo que se adelantaba a la defensa.
En estos últimos meses he visto en la Blogosfera varias referencias a este termino. En junio, Tochismochis, en CreativeMinds, hablaba de este fenómeno, desde la perspectiva del mundo del software, de la consultoría, de la gestión de proyectos, etc…(...)
Juan Luís, hablando de lo suyo, del Marketing, afirma que las pequeñas empresas padecen este tipo de parálisis cuando tiene que afrontar la planificación y gestión de su Marketing. La realidad que acaban contemplando se les hace dura, se resisten a admitirla. Es un proceso doloroso.

(...) Es un problema de las personas. A las personas nos cuesta decidir, nos cuesta enfrentarnos a los problemas, nos cuesta asumir riesgos. Y por mucho que algunos jefes piensen lo contrario, no somos tontos. Nuestra mente es ágil y cobarde y busca escapatorias. La cuestión es quedarse en nuestra zona de confort, que no nos molesten. Y ahí nos encontramos con la parálisis por análisis. Me sugestiono a mi mismo de que hago lo correcto, de que el análisis es fundamental para tomar la decisión adecuada, y me hago trampas al solitario demandando más y más información para evitar tomar la decisión. Esta parálisis surge de nuestro propio inconsciente. Creo que es inevitable, y que lo mejor es ser conscientes de ello, para en cuanto la detectemos, luchar contra ella.

Y para acabar, un consejo. No se puede eliminar totalmente el riesgo (no sería bueno ni sano, además). Nuestra función es gestionar la incertidumbre.

sobre el sufrimiento de no comprender

Entrevista | Daniel Pennac

"Yo he vivido el fracaso escolar"

El escritor francés acaba de publicar en Europa Mal de escuela, un libro autobiográfico que reabrió en su país el debate acerca de la educación. Allí, el novelista evoca el sufrimiento que padeció como alumno y su experiencia como docente

http://adncultura.lanacion.com.ar/Nota.asp?nota_id=1054968

-Desde las primeras páginas, advierte que no ha escrito un libro sobre la escuela, sino sobre los malos alumnos. ¿Temía ser malinterpretado?


-Quería dejar muy claro que éste es un libro sobre el sufrimiento que produce el hecho de no comprender. No pretende analizar la institución escolar, sino ese tipo de dolor, que me parece bastante desconocido. Se suele creer que a los malos alumnos les da todo igual, pero la realidad es otra. El fracaso escolar se vive con un gran sufrimiento. Yo lo sé porque lo he vivido.

-¿Cómo se origina ese sufrimiento?

-Por el simple hecho de no entender la pregunta del profesor. Es algo que empieza a una edad muy temprana y que tiene efectos colaterales: el niño cree que no encaja en la escuela y desarrolla una especie de rechazo hacia la institución; la familia se preocupa y no sabe cómo ayudarlo, y el docente lo vive como un fracaso personal y profesional. Es como una bomba de fragmentación.

-Sin embargo, su tesis sobre el fracaso escolar es que no existe la fatalidad. Su libro es optimista.

-Sí, porque he logrado que alumnos sin ningún sentido de la ortografía, que hacían 350 faltas por línea y que desconocían todo tipo de estructura gramatical, salieran adelante en pocas semanas. Eso te convierte inevitablemente en un profesor optimista [risas].

-¿Cuál es su fórmula milagrosa?

-He comprobado que podemos curar las malas aptitudes si ignoramos las causas y nos concentramos en los efectos. Hay que resistir esa tentación natural que tiene todo joven profesor, que consiste en hurgar en el alumno para descubrir por qué se le da tan mal la escuela. Lo más fácil es creer que un estudiante es malo porque sus padres lo sentaron sobre los fogones de la cocina como castigo cuando era pequeño.
(...)

Vida de maestra, noticias de la moda, hacerse blogger

Cambio de vida

17 Septiembre 2008

Llevo muchos años en la enseñanza, y nunca hubiera pensado que tomaría una decisión así, un cambio de vida tan drástico: dejar la tiza y colgarme de un ordenador para contarte todos los días mis reflexiones sobre la moda.

Cualquiera me diría que no es para tanto y que no sea exagerada. Pero para mi es mucho. De todas formas, nunca cerraré las puertas a la posibilidad de volver a la enseñanza. Eso está ahí.
Puede que este cambio que pretendo dar a mi vida no me llene o no me haga feliz. Pero creo que tengo que intentarlo y ser valiente.
Siempre he pensado que la enseñanza era lo mío, pero quizá me equivoqué. Prefiero no pensar en equivocación, eso suena muy mal. Y da mucha pena.

De todas formas la escuela de hoy en día no es aquella con la que soñé. Y nada de lo que yo esperaba queda ya en las aulas. No hay ganas de nada y así no se puede. Los jóvenes y niños, como desgraciadamente tienen el respaldo de sus padres, se creen superiores a ti. No tienen ningún respeto. Desgraciadamente hay chavales maravillosos, pero los petardos son los que manejan la clase. Y son de los que te acuerdas cuando llegas a casa.

De todas formas lo peor está por venir y yo no me quiero quedar a verlo. ¡Qué gracia! Parece que esté hablando de la crisis económica que nos avecina, y que según algunos economistas lo peor está por llegar. Te aseguro que nadie quiere quedarse a verlo, pero parece que no va a haber otro remedio. Yo estoy intentado buscar una alternativa a mi vida.

Quiero algo nuevo, diferente, y no una lucha continua con unos niños que juegan a ser mayores. Pero para lo que ellos es un juego, para mi es una forma de vida, un poco más complicada cada día.
Puedes pensar que soy una cobarde o que no tengo ganas de luchar. Y seguramente sea verdad, pero lo cierto es que estoy contenta y esperanzada. Aunque es inevitable sentir pena cuando miro hacia atrás, y recuerdo de esos alumnos que me han hecho feliz y me han dado fuerza para seguir adelante cada día.
Cuando era profesora, aparte de mis libros y exámenes, ¿en qué invertía mi tiempo libre? ¿qué es lo que más me gustaba y me interesaba? La moda y, aunque suene superficial, es cierto. Así que bastante animada por mi marido -si no, no hubiera sido posible este proyecto-, aquí me tienes. Estoy dispuesta a colarme en tu ordenador y contarte todo lo que voy viendo y me parece interesante de ese mundillo que es la moda, y que tanto nos gusta.

Me gustaría que tuvieras preguntas o cualquier tipo de comentario para mí. Estaré deseando ayudarte.

http://www.modamola.com/2008/09/17/cambio-de-vida/

Una periodista de 100 años: Mildread Heath

La periodista más aplicada de EEUU

Mildred Heath se levanta todos los días a las ocho de la mañana, lee las noticias, comprueba su correo y se prepara para iniciar su jornada laboral. Sube a su motocicleta eléctrica y conduce hasta la sede del periódico Beacon-Observer, en Overton, Nebraska. Hasta ahí todo parece normal, pero ella no es una mujer común. De hecho, acaba de recibir un homenaje por su hazaña diaria. Y es que Heath tiene cien años y es la trabajadora más longeva de Estados Unidos.

Heath

Su vocación se le despertó tempranamente, a los 15 años, en su ciudad natal, Curtis, y desde entonces no ha dejado nunca de trabajar. Lleva 85 años en las noticias y dice que hace medio siglo decidió que no se jubilaría. "Disfruto de mi trabajo y me prometí continuar mientras fuera necesaria. Y todavía lo soy", afirma Heath.

En 1933 fundó su propio periódico, el Overton Observer, y poco después adquirió junto con su familia otra publicación local, Elm Creek Beacon, y fusionó ambas redacciones.

En la actualidad su nieta y su marido dirigen el diario. Heath se dedica a investigar, recopilar fotografías, asesorar y atender llamadas. Cumple 30 horas semanales gustosa. "Siempre me gustó el negocio de la prensa y estoy hecha para él", asegura.

Heath está tan compenetrada con el oficio que hasta llevó una libreta y un bolígrafo a su fiesta de cumpleaños número cien y tomó algunas notas. Tampoco se resiste a las nuevas tecnologías. Ha aprendido a usar el ordenador y encuentra grandes ventajas en ciertos aspectos, como en el manejo de las fotografías y en el proceso de impresión. Ella dice que aún tiene cicatrices de cuando, en sus comienzos, se utilizaban plomos calientes en la imprenta.

La trabajadora más longeva de Estados Unidos recibió este título durante una conferencia organizada por la Experience Works Organization, una compañía con sede en Virginia que lucha por los derechos de los ancianos que quieren seguir trabajando después de su jubilación. El Club Nacional de Prensa de Estados Unidos también condecoró a Heath por ser su más antigua, y apasionada, representante.
http://www.233grados.com/blog/2008/09/mildred-heath-s.html
http://www.typepad.com/t/trackback/3027932/33868436

sábado, 4 de octubre de 2008

jueves, 2 de octubre de 2008

Raymond Carver, ha revivido en su vida

Quien ha vivido varias vidas no siempre puede recordar la fecha exacta en la que comenzó cada una de ellas.


http://www.elpais.com/articulo/narrativa/Vidas/Carver/elpepuculbab/20080119elpbabnar_1/Tes/

Antonio Muñoz Molina

lunes, 29 de septiembre de 2008

Pedro Palomar, historia de un ladrón

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1052805

Una nota, un libro

En julio de 2007, Pedro Palomar le contó a LNR, desde la cárcel, los avatares de su vida como ladrón. La entrevista generó el interés de Planeta, que editó la apasionante historia, contada en primera persona. Aquí, un fragmento del libro

Domingo 28 de setiembre de 2008

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En julio de 2007, Pedro Palomar le contó a LNR, desde la cárcel, los avatares de su vida como ladrón. La entrevista generó el interés de Planeta, que editó la apasionante historia, contada en primera persona. Aquí, un fragmento del libroEl último ladrón romántico, se tituló la entrevista con Palomar, publicada en LNR el 29 de julio de 2007

Hola. Soy Pedro Palomar. Soy ladrón, y antisocial por decisión. Así me defino, es la postura que adopté. Yo no golpeé primero. Sólo devolví golpe por golpe. No tengo de qué arrepentirme. Esta situación me costó más de treinta años de prisión. Pasé por casi todas las cárceles del país. Soy un ladrón con códigos; códigos muy estrictos. No me refugié jamás en filosofías humanistas, no me doblegaron las palizas, las picanas ni los submarinos. El sistema me pega desde que nací. Soy un marginal, pese a quien le pese. No depondré mis ideas, nada le debo a la sociedad, ella me debe a mí. Aun así, considero que estamos a mano. Tengo permiso moral para portarme mal, si es que lo preciso.

No sé si soy de piedra, no sé si soy de estopa, sólo sé que me trataron mal. Me torturaron, me escupieron, me encerraron, me golpearon hasta el cansancio, y cuando por fin se dieron cuenta de que era un humano, se disculparon. Yo no lo acepté. Muy tarde para lágrimas.

Viví masticando mis dientes; así sobreviví, eso me hizo libre, siempre fui libre. Las rejas no me sacaron la libertad, sólo me escondieron el horizonte. No fui esclavo porque las cadenas no hacen la esclavitud. Las cadenas me alimentaron, me forjaron, me convidaron su dureza. Fui capaz de encontrar savia en los aceros y en los muros de concreto.

Es cierto que sacié mi sed de ladrón con mi propia sangre, siempre con mi sangre, nunca con la de otras personas. Muchas veces arriesgué mi vida, pero jamás puse en riesgo la vida de los demás. Respeté la vida. Por eso digo que no le debo nada a nadie y también que son muchos los que me deben a mí.

Hablamos de inseguridad, de pobreza, de marginalidad, pero en realidad no queremos saber de ella. Creemos que la combatimos en los hogares, oficinas, negocios, desde los lugares donde ella no está cotidianamente. Nadie quiere encontrarse con ella. Nadie quiere saber de ella. La habitan los marginales con filosofías opuestas: policías, a quienes les tiran el fardo, y nosotros, los ladrones.

No creo que todos los seres humanos debamos ser iguales. He conocido verdaderas bestias tanto entre mis pares como entre funcionarios públicos. 0.No quiero ser como ellos. Nunca lo fui. No soportaría ser comparado con esas bestias. Me dan risa aquellos que profesan la igualdad entre las personas; yo pienso que deberían gastar esa energía en luchar por una igualdad de oportunidades, y por los premios y castigos que toda sociedad que se precie de inteligente debe organizar. Eso nos llevaría a un mundo menos hipócrita.

La piedad termina convirtiéndose en un mueble donde se apoltrona la conciencia de hombres malos y sacian su hambre los hambrientos. Es nada más que un intercambio de necesidades que hacen perder de vista el verdadero objetivo de la solidaridad y aplasta en el olvido al bien común.

En algún lugar existirá un Dios. De tanto ser sólo yo mi única familia y sobrevivir, me obliga a creer en milagros.

He forzado mil puertas. Y hoy me encuentro ante otra que, extraordinariamente, se abrió sola. Por eso estoy ante ustedes.

Capítulo I

Corrientes, un impreciso día de verano de 1956.

Era un túnel largo, asfixiante, impregnado de humedad y de un olor pesado, como de aceite quemado. Así de rancio se me hacía. De no ser por unas lamparitas que cada veinte o treinta metros destellaban lastimosamente desde el techo con sus luces amarillentas, como de vela, la oscuridad sería de caverna.

Pero había en el fondo del túnel, muy en el fondo, una lucecita más brillante. Brillante y redonda como un lucero en la inmensidad de la noche. Y hacia ella corría yo.

Sentía esa humedad pegada en la piel mezclada con mi transpiración. Las gotas brotaban en mi frente y se deslizaban sobre mis ojos. Me ardían los ojos. Y me los restregaba para ver mejor por dónde estaba corriendo. Me dolían las piernas de correr y correr por ese túnel penumbroso, lleno de piedras. Las piedras parecía que se me clavaban en los pies. Estaba descalzo. Corría medio destartalado, a los trancazos, desparejo, como si buscara escapar de una alfombra de fuego. Cada tanto, mientras corría, levantaba la cabeza para ver si esa lucecita brillante que veía a lo lejos, mi lucero, seguía allí. Corría hacia esa luz. Era la única señal que tenía. No sabía en dónde estaba ni tampoco hacia dónde iba; todo era confuso, irreal, como atrapado en las tinieblas de un sueño espantoso que no me dejaba despertar. Pero esa luz en el fondo del túnel podía ser mi salvación.

Durante mucho tiempo, aun ya de grande, me he preguntado por qué había terminado en ese túnel, lejos de mi familia, lejos de todo.

Yo era apenas un niño que jugaba, feliz y despreocupado, con otros niños entre los verdes pastizales de una isla de los Esteros del Iberá, en Corrientes, mientras los mayores, hombres y mujeres, atendían sus quehaceres. Entre ellos estaban los Laguna, don Eustaquio y doña Conché. Gauchos puros todos ellos. Gente buena, humilde y callada. Gente sufrida que sobrevivía a su manera. No podría decir hoy que los Laguna vivían al margen de la ley, por la simple razón de que el hambre no merece más condena que la que a diario soportan los que imploran justicia desde sus panzas vacías.

Por esos tiempos, mis únicas pertenencias eran un pantaloncito de algodón, una remera de color indescifrable, tres culebras de agua, más de diez crías de yacaré, un cachorro de aguará guazú, o zorro grande lleno de pulgas, un cachorro de yaguareté sin pulgas y todos los árboles frutales que hasta esa edad yo podía identificar: mangos, guayabas, piñas, mamones, naranjos y pomelos. En el rancherío yo era el más pequeño de entre los siete niños que había, que eran los hijos de la Conché, la Picuícha y la Alicia, esposas de don Eustaquio, el Cambá y el Epifanio. Pero eran otros dos hombres, el Toro y el Dorado, los que más tiempo estaban conmigo; eran dos gigantones que me enseñaron todos los secretos de los esteros, incluso a cuatrerear vacas ajenas de las estancias vecinas cuando el hambre apretaba.

Un secreto me unía a los Laguna, y en particular a doña Conché. Desde muy niño -y hasta avanzada mi adolescencia, cuando ya no vivía con los Laguna- yo sufrí de una especie muy particular de sonambulismo porque tenía ganas de comer permanentemente. Era como una sensación de hambre perpetua. Eso hacía que me levantara bien temprano, a la hora del ordeñe de la única vaca propia de la aldea, y con una lata de durazno, a modo de jarro, en una mano y un pedazo de mandioca hervida pero ya fría en la otra, caminaba como un autómata hasta donde estaba doña Conché en plena tarea de ordeñe. Como todas las madrugadas, sin decir palabra y apenas mirándome de reojo, me llenaba la lata con leche tibia y espumosa que empezaba a devorar con la fiereza de una piraña mientras regresaba a la pieza para continuar durmiendo como si nada hubiera pasado. Lo asombroso de esta circunstancia era que al despertarme a la mañana desayunaba otra vez. La explicación a esta complicidad la descubriría años después: yo había resultado ser un hijo guacho y, por esa sola razón, merecedor de una ración de comida extra. Comida que no sobraba y raciones que difícilmente se multiplicaban. Yo era especial para ellos. Y más especial todavía para la Conché. Algunos años más tarde mi madre me diría el porqué.

Nada extraordinario, entonces, se suponía podía ocurrir ese día en la aldea; ni siquiera el insoportable calor pegajoso habría de merecer comentario alguno de ninguno de los habitantes del rancherío.

Pero algo iba a suceder. A lo lejos, y en lo peor de la asfixiante tarde de un impreciso día de verano de 1956, los gurises que estábamos ahí divisamos una persona en una canoa hecha con madera de palo borracho que avanzaba lentamente hacia nosotros. Al tocar tierra, una mujer de rasgos delicados, pelo largo y rubio y vestida con una pollera blanca estampada con pequeñas flores verdes empezó a caminar con paso rápido y firme hacia nosotros. No sé los demás, pero yo estaba embelesado con la figura de esa mujer. Era hermosa, como un ángel deslizándose sobre un mar de nubes. Muy decidida y sin titubeos, se dirigió hacia donde estaba el grupo de gurises. Pero sólo a mí me miró fijo. Y enseguida, después de abrazarme fuertemente contra su pecho y de besarme, me dijo, en guaraní: ndeé haé che membui Pedro, a che hegui, ndeé zu Ángeles che rojaiju heta ("vos sos Pedro Antonio, mi hijo, y yo soy Angeles, tu mamá, y te quiero mucho").

Angeles Mancuello me había entregado, apenas yo había nacido, al cuidado de la familia Laguna. Y volvió a la isla seis años después para llevarme. Creo que así como no entró en demasiados detalles cuando me abandonó -nunca nadie me dijo nada-, tampoco lo hizo cuando decidió recuperarme. Sólo me fue a buscar. Y yo, que hasta ese momento creía que los Laguna eran mi familia, cuando para todos en la isla era simplemente el Peti, ni siquiera era Pedro, me iría caminando de la mano de aquel ángel, de esa mujer rubia vestida de blanco hasta la canoa que nos esperaba. Tan simple como eso. Nunca nadie me había explicado nada.

No hubo lágrimas en la despedida. No recuerdo haber llorado. Ni yo ni nadie. Sólo un tímido adiós con las manos. Saludo que fue devuelto por el Toro y el Dorado al grito de ani que nderesaray ñandé hégui, che rojaiju... che mita aca guazú ("no te olvides de nosotros, te queremos, hijo nuestro... muchacho cabeza dura").

Al bajarnos de la canoa nos subimos a un auto grande de color negro donde un hombre mayor con cara de culo nos esperaba al volante para llevarnos a la ciudad de Corrientes. Nunca antes había visto un auto. Ni siquiera sabía que eso podía existir, que hubiera algo que marchara sin necesidad de caballos. Pero más que eso, que fue impactante, lo que más me impresionó era el hombre que manejaba. Resultó ser el segundo esposo de mi madre, un inspector de escuelas de apellido Galantini. Era pelado y tenía la cabeza como un huevo de avestruz. Dos arrugas profundas, como dos tajos, surcaban su boca pequeña y de labios tan finos que parecían dos rayas. Y no se reía nunca. (...)

Por Pedro Palomar
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Pedro Palomar fue entrevistado 29/09/08 en Canal 13, Buenos Aires, Argentina, en "Mañanas informales"